FEDERICO CASTILLO
Un paciente del Hospital de Clínicas apareció muerto en un patio interno del edificio luego de haber sido declarado como desaparecido dos días antes. El hombre se cayó por una ventana desde el piso 12 y ahora se investiga si fue un accidente.
La funcionaria se asomó por la ventana que daba a un patio interno, una especie de pozo ciego entre los tantos recovecos del Clínicas, y vio el cuerpo de un hombre tirado, con cientos de moscas a su alrededor.
Se trataba de un paciente que estaba internado en el piso 12 del hospital, donde se atienden a las personas con dolencias crónicas y oncológicos, y que había sido dado por desaparecido dos días antes.
Así lo había estampado en un formulario la enfermera responsable de la sala luego de una búsqueda infructuosa por los pasillos y alrededores del gigantesco edificio.
Dos días más tarde, otra funcionaria, por pura casualidad, notó el cuerpo que yacía en el piso de un patio interno inhabilitado. Avisó a vigilancia, luego a dirección y el departamento técnico se encargó de la identificación del cadáver, algo que demandó casi todo un día. En todo este tiempo ningún familiar había reclamado por la ausencia del paciente.
El hecho ocurrió a mediados de enero.
La dirección del Hospital del Clínicas inició una investigación administrativa para determinar qué fue lo que ocurrió y por qué un paciente permaneció muerto durante 48 horas en un patio del hospital sin que alguien lo notara.
En paralelo se inició una investigación policial y judicial para establecer si se trató de un accidente, un suicidio o incluso un homicidio.
Según pudo saber El País, el paciente era mayor de 50 años y no recibía visitas de familiares ni amigos.
Fuentes del Clínicas señalaron a El País que alrededor del cadáver no había mayores indicios, como vidrios de la ventana rotos o algún otro elemento, que ayudara a despejar dudas.
"Se pudo haber asomado a la ventana y caído en un accidente, o bien se pudo haber suicidado", especuló uno de los funcionarios del centro.
En el piso 12 del Clínicas hay, por lo general, cerca de 40 pacientes internados. Es uno de los pisos más chicos; cuenta con tres salas de 12 camas cada una.
Fugas. En principio se presumió que el paciente se había fugado como tantos otros. La "fuga" de pacientes, que se van sin avisar ni tener el alta médica, es algo habitual en el Hospital de Clínicas. "Se van y vuelven y no dicen nada. A veces están en el frente del hospital comprando algo o de repente se fueron todo el día por ahí", relató un enfermero.
Agregó que cuando esto ocurre, los enfermeros hacen la denuncia que corresponde. Pero se quejó de que no haya mayores controles al respecto. Y responsabilizó a los médicos. "Ellos deberían ser los que den el alta provisoria o el alta para irse a sus casas", señaló el funcionario.
El gremio reclama desde hace un tiempo que exista un control más estricto sobre esto.
También exigen que exista un mejor sistema de vigilancia para evitar que ocurran hechos de este tipo. Hace unos seis años también se había dado por desaparecido a un paciente y luego de diez días de búsqueda apareció muerto en el pozo de un ascensor (ver recuadro).
"En un tiempo también era común que los pacientes se tiraban por las escaleras. Lo que pedimos es que se instalen cámaras de vigilancia, que haya escaleras de incendios, que se pueda tener vigiladas las puertas de acceso", reclamó un funcionario.
El Hospital de Clínicas tuvo un año cargado de conflictos debido a que los funcionarios reclaman más presupuesto y mejores salarios.
El hospital universitario está en proceso de integración a la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Un muerto en el ascensor en 2006
No es la primera vez que en el Hospital de Clínicas dan por desaparecido a un paciente y luego lo encuentran muerto en el interior del edificio. En febrero del año 2006 el diario La República informó sobre una persona que había sido hallada muerta en el fondo de un montacargas que funcionaba como elevador para el servicio de higiene del hospital.
Según la crónica, los funcionarios de limpieza sentían desde hace varios días un olor fétido, pero no podían determinar su origen. Pensaron que se trataba de ratas o un gato. Cuando investigaron en el pozo del elevador notaron el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición.
En el momento que se encontró el cadáver se sospechó que podía tratarse de alguna de las persona sin hogar que con frecuencia se pueden ver en los pasillos del hospital; sin embargo las pericias y un chequeo realizado por las autoridades sanitarias concluyeron de que se trataba de un paciente que diez días antes había desaparecido de su sala de internación sin dejar rastros.
Las hipótesis que se barajaron en su momento apuntaban a que el paciente se había arrojado por el ducto del elevador o que se había caído de manera accidental.
Al igual que en este reciente caso del paciente hallado en un patio del hospital, las autoridades del Clínicas abrieron una investigación interna para determinar presuntas responsabilidades.