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ANDRÉS OYHENARD

La automotriz china Lifan le pedirá al gobierno uruguayo que se comprometa a facilitar la venta de vehículos a Brasil como condición para invertir unos US$ 100 millones en la ampliación de la producción automotriz en Uruguay.

La negociación está muy encaminada y es probable que en los próximas días se cierre una de las inversiones más importantes para la industria automotriz uruguaya. No obstante, la firma china Lifan quiere asegurarse -antes de firmar un joint venture con Effa Motors de Uruguay- que no encontrará obstáculos para colocar la producción de vehículos locales en el mercado brasileño.

Por ese motivo, el próximo fin de semana, el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, viajará a China invitado por el propio gobierno asiático, para tratar de abrochar la millonaria inversión, según lo confirmó el propio jerarca a El País.

Si bien en principio fue la propia Lifan quien transmitió la invitación a Kreimerman, el tema pasó luego a la órbita oficial del gobierno chino porque también se abordarán otros temas como la planta regasificadora que están definiendo Uruguay y Argentina.

"La empresa china (por Lifan) quiere tener el compromiso del gobierno uruguayo de que se van a respetar y defender los acuerdos bilaterales con Brasil; este aspecto es central para que la inversión de la empresa se confirme", precisó a El País el gerente general de Effa Motors en Uruguay, Andrés Antoniuk.

"La inversión tendría varías etapas, con el objetivo de cumplir con el porcentaje de valor agregado regional que incluye la compra de autopartes en Argentina y Uruguay", explicó Kreimerman. El ministro comentó que el gobierno uruguayo "está dispuesto a apoyar" la inversión de Lifan, siempre y cuando se acepten los acuerdos de integración automotriz que Uruguay y Brasil tienen vigente.

En tanto, Antoniuk dijo que las negociaciones con Lifan están "muy cerca" de cerrarse. Esto permitirá a Effa Motors firmar un joint venture con la automotriz asiática a mediados de este mes. La inversión total no está definida pero rondará los US$ 100 millones e incluye una planta para amar motores en Uruguay. Además, sumaría unos 2.000 puestos de trabajo. De esta forma la planta de Effa pasaría de producir 20.000 unidades por año a 50.000 vehículos a partir del año 2013.

El ejecutivo explicó que este convenio con Lifan no implica la venta de Effa Motors, sino que es "acuerdo de asociación" entre ambas empresas.

Lifan tiene una participación minoritaria en la planta que Effa Motors tiene en Brasil, pero con este joint venture obtendrá una participación mayoritaria de este negocio. Por ese motivo, es que la empresa pasaría a denominarse Lifan Motors de Brasil.

San José. La planta de Effa Motors en San José continúa operando a "media máquina", luego del parate que tuvo por las trabas de Brasil para colocar sus autos desde mediados del año pasado.

Pese a que el tema se solucionó tras una negociación que realizó el gobierno uruguayo, Effa le comunicó a sus trabajadores y al Ministerio de Trabajo esta semana que aún no puede retomar el 100% de la producción. Por ese motivo, fue que solicitó una prórroga de 90 días para los 200 trabajadores que aún están en seguro de paro.

La automotriz maragata seguirá operando hasta marzo con los 153 operarios que hoy están en actividad.

"Estamos buscando alternativas para encontrar una solución cuanto antes", explicó Antoniux. En ese marco, es que Effa Motors está negociando en paralelo (además de Lifan) con otra automotriz china (que es socia de Effa Motors en Brasil) para armar vehículos utilitarios en Uruguay y exportarlos al mercado brasileño.

Las autoridades de Effa en Uruguay ya está haciendo los trámites de homologación para obtener los permisos correspondientes para acceder al mercado brasileño. El modelo de producción que tendría este nuevo emprendimiento de Effa en Uruguay sería similar al que tiene hoy en día con Lifan. Es decir, que la marca china sería el proveedor de las autopartes y Effa el encargado del armado de los utilitarios con su planta de San José.

"La actividad de Effa en Uruguay aún no pudo retomar el ritmo que tenía con anterioridad porque tiene un stock de producción en depósito muy elevado que fue complicado de bajar", informó Antoniuk.

Además, el factible acuerdo con Lifan que está a punto de firmarse detuvo el envío de kits de autopartes para armar en Uruguay nuevas unidades de está línea de vehículos para exportar a Brasil.

Por eso es que la empresa quiere iniciar cuanto antes el armado de los utilitarios de la otra firma china. Una de las ventajas es que las autopartes de esta marca llegarían en un tiempo más ágil en comparación con Lifan.

"De esta manera estaríamos reduciendo los efectos del corto plazo que provocaría el desembarco de Lifan en Uruguay", explicó el gerente de Effa a El País.

Por ahora y hasta marzo, la firma local tiene insumos para producir vehículos de la marca Lifan a una escala menor a la prevista originalmente. Por ese motivo, es que tendrá durante ese período a la mitad de sus trabajadores en seguro de paro.

Si las negociaciones de Effa con la firma de utilitarios se definen este mes, la planta no tendría necesidad de cerrar, ya que una vez que se terminen de producir las últimas unidades de Lifan se pasaría automáticamente al armado de los utilitarios livianos.

La Cámara de Industrias (CIU) le presentó ayer al gobierno una serie de propuestas para levantar las trabas comerciales con Argentina. La gremial insistió en la necesidad de respetar la institucionalidad del Mercosur y recordó que la industria uruguaya "ya pagó" por el ingreso al bloque con el cierre de 12.000 empresas.

Una delegación de la CIU mantuvo ayer una reunión con el gobierno encabezado por el canciller Luis Almagro, el viceministro de Economía, Luis Porto, y el director de Industrias, Sebastián Torres, para analizar el estado de situación por las trabas comerciales que aplica Argentina.

El presidente de la Cámara de Industrias, Washington Burghi, dijo a la prensa: "No vinimos solamente a quejarnos sino también a plantear soluciones y propuestas concretas". Sin embargo, el titular de la CIU se negó a dar detalles de las propuestas porque dijo que se está en pleno "proceso de negociación" entre los gobiernos. De todas formas, Burghi comentó que los empresarios pidieron que se respete lo firmado en el marco del Mercosur. Dijo que la industria nacional ya pagó un precio "muy caro" por ingresar al bloque con el cierre de la mitad de sus industrias, unas 12.000. "Ahora exigimos lo que nos corresponde; no tenemos otras opciones, estamos dentro del Mercosur", afirmó.

Por su parte, Almagro informó que la reunión bilateral de los cancilleres para abordar la agenda bilateral (incluidas las trabas comerciales) de ambos países se realizará sobre fines de este mes. Dijo que hubo puntos de coincidencia con los planteos de los industriales.

"El balance de la reunión fue muy positivo porque acordamos que vamos a conformar una mesa para reunirnos periódicamente para intercambiar información y hacer un seguimiento de las negociaciones", anunció. "El espíritu es aspirar a mejorar las condiciones de acceso al mercado argentino e ir superando las medidas defensivas que va tomando el gobierno para proteger su mercado interno", explicó Almagro.