RENZO ROSSELLO
Las gruesas paredes bicentenarias del Cabildo de Montevideo guardan muchos secretos. El que comenzaba a asomar por su fachada era el del deterioro que pone en peligro la memoria de la ciudad. La comuna intenta recuperarlo y repensar su futuro.
"Sentimos que había que cerrar los ojos y hacer el esfuerzo para recuperar el Cabildo y por suerte hemos tenido eco en las autoridades", dice Ana Knobel, la directora de la División Artes y Ciencias de la Intendencia. La obra de refacción que comenzó en octubre del año pasado tiene al menos un par de años por delante para llegar a término.
El antiguo Cabildo de Montevideo que aún reina sobre la Plaza Matriz es, además, el lugar físico donde se guarda la memoria de la ciudad. Desde la lejana San Felipe y Santiago de Montevideo (1726) a la pujante capital capaz de obras faraónicas como el Estadio Centenario, los archivos guardan mucha historia. Planos, antiguos permisos de construcción, los sucesivos catastros que tuvo la ciudad desde la primera mitad del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX. La parte más moderna de estos archivos se encuentran en el Palacio Municipal. Pero también la biblioteca del Cabildo guarda algunas maravillas tales como la colección de libros del notable historiador y antropólogo Fernando Octavio Assuncao, fallecido en 2006, unos 800 volúmenes con incunables que llegan hasta el siglo XVI.
El que en algún momento de la historia fue el edificio más alto de Montevideo y que ya superó los 200 años de existencia, ha comenzado a cobrar cada vez más fuerza como escenario de eventos, recitales de música y conferencias. Este aspecto es uno de los que las autoridades de la comuna no quieren abandonar. En cambio, se está planeando trasladar todo el archivo administrativo e histórico a un nuevo espacio físico, y ponerlo de ese modo a salvo de los inevitables problemas de humedad y deterioro a los que lo expone la antigua edificación colonial.
Precisamente, este es uno de los aspectos críticos que ha señalado el conservador del Cabildo, Raúl Chagas, en minuciosos informes de situación que ha venido elevando desde 2004 a la fecha. "En primer lugar debemos dejar claro que las salas de este edificio del Cabildo que están destinadas a los depósitos no son el lugar apropiado para el almacenamiento de piezas museográficas", advertía Chagas en uno de sus últimos informes fechado el 3 de mayo de 2011. Esta información fue recabada por el edil nacionalista, Edison Casulo, durante su investigación en torno a los cuadros y esculturas que el Museo Blanes dio en préstamo a la Intendencia. No es el caso del Cabildo, aunque tomó nota del avanzado estado de deterioro del histórico edificio. "El panorama que pinta el conservador del Cabildo es por demás preocupante", señaló el edil.
No obstante ello, el propio conservador reconoció que la situación ha cambiado. "Esta es la primera administración que hace algo por el Cabildo, desde que se restauró la democracia", admitió Chagas.
La obra en curso, no obstante, no presenta soluciones inmediatas para el archivo, así como para algunas obras de arte que se hallan en las salas más vulnerables de la añosa edificación.
"Una alternativa que estamos analizando es la de unificar el archivo meramente administrativo y el histórico, para trasladarlo luego a un local más adecuado y apto para recibir al público, investigadores, estudiantes", explicó Knoble. Un lugar de alternativa que se estudia es el local del MAPI, aunque aún no se ha decidido.
Este archivo histórico abarca documentación de un primer período entre 1830 y 1935, así como las actas de la Junta Económica Administrativa de Montevideo, entre los años 1830 a 1919. "Pero esta reubicación se hará una vez que terminemos lo principal que es la refacción del envolvente", indicó Knoble.
Cuando se concluya la recuperación de fachada y techos, se espera que el antiguo Cabildo ofrezca una imagen más luminosa y semejante a la original, cuando la piedra tenía un color gris azulado más claro.
En tanto, el Cabildo continuará siendo escenario de eventos y recitales, o simplemente embrujando a los paseantes de la Plaza Matriz.
LAS CIFRAS
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es lo invertido por la comuna en en esta primera fase de recuperación del envolvente del Cabildo, que demandará cuatro años.