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ANDRÉS ROIZEN

Un balazo en la cabeza terminó con la vida de un guardia de seguridad particular de un supermercado en el Centro, en Paraguay y Uruguay, que fue asaltado anoche por dos rapiñeros. Los delincuentes escaparon en un Chevrolet blanco.

La Policía se movilizaba anoche en procura de dar con los dos delincuentes que sobre la hora 21.30 asaltaron un supermercado en la esquina de Uruguay y Paraguay.

Los dos rapiñeros ingresaron armados al local y exigieron la recaudación. Cuando se acercaron a una encargada y a una cajera para pedir el dinero, el vigilante, de unos 50 años, se habría interpuesto, de acuerdo a los primeros datos aportados por testigos a la Policía.

En ese momento, uno de los rapiñeros se dio vuelta y le dio un disparo en la sien. El guardia murió en el acto, ante la desesperación del personal del local y los clientes.

Los dos asaltantes se dieron a la fuga y se llevaron la billetera de un empleado y una riñonera que contenía la recaudación del kiosko que funciona dentro del supermercado.

Los rapiñeros escaparon a pie por Paraguay. "Le pegaste un cuetazo", le dijo uno de los asaltantes al otro, según contó un testigo que se los cruzó. Llegaron a la calle Mercedes, se subieron a un Chevrolet blanco y huyeron. Doblaron "en dos ruedas" por Rondeau y luego se dirigieron hacia la Rambla portuaria, donde la Policía les perdió el rastro. El guardia, que trabajaba hace años en el comercio y era muy querido por los vecinos, estaba desarmado y no tenía chaleco antibalas.

Un médico de una unidad de emergencia móvil que acudió al llamado de emergencia certificó el fallecimiento del vigilante a la hora 21.40. Cuando llegaron ya no había nada que hacer. Los delincuentes actuaron a cara descubierta y según la descripción de algunos testigos rondaban los 20 años.

Al parecer, y de acuerdo a los primeros relatos, los delincuentes se habrían asustado cuando se percataron de la presencia del guardia y reaccionaron de forma hostil y violenta.

Todo ocurrió en pocos segundos y el estruendo del disparo sacudió la esquina céntrica. Los vecinos y varios peatones se acercaron rápidamente a ver lo que ocurría y no salían de su asombro al constatar el fatal desenlace.

Efectivos de Policía Técnica, la División Homicidios, el Departamento de Investigaciones y el juez de turno trabajaban en el lugar en busca de mayores indicios. Las grabaciones de las cámaras de seguridad pueden resultar fundamentales para identificar a los rapiñeros.

El violento asalto ocurrió en el mismo local de la cadena Frigo donde el 5 de enero de 2008 ocurrió otro desgraciado episodio: el desplome de parte de la estructura del techo que causó la muerte de un cliente.