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Indignación general con Sarkozy

"Paraíso fiscal". Uruguay llamó al embajador en Francia; oposición respaldó al gobierno | Citó de urgencia al encargado de negocios francés

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La afirmación del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de que Uruguay como "paraíso fiscal" será "apartado de la comunidad internacional", despertó ayer una fuerte indignación en el gobierno y la oposición.

El presidente José Mujica ordenó llamar en consulta al embajador uruguayo en París, Omar Mesa, y el canciller Luis Almagro presentó una queja formal ante el encargado de negocio de la embajada francesa en Montevideo, Stephane Toulet.

"Son tan incomprensibles esas afirmaciones que parece que el presidente Sarkozy pasa por alto que Uruguay tiene vigente un tratado de información tributaria con Francia", afirmó el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, el primero en el gobierno en salirle al cruce al mandatario galo al caer la tarde de ayer. (Ver A4).

Minutos antes Lorenzo había analizado el tema con el presidente Mujica, que personalmente informó a los líderes de la oposición sobre los pasos que iba a dar el gobierno.

Al mismo tiempo, el canciller Almagro se comunicaba con el embajador Mesa y le ordenaba que se tomara "el primer vuelo disponible" a Montevideo. Y poco después de la hora 20 recibía al encargado de negocios francés en su despacho para presentarle la queja uruguaya. (Ver nota en esta página).

La crisis diplomática con Francia se desató por las palabras de Sarkozy al cierre de la cumbre del G20 en Canes. "Países que siguen siendo paraísos fiscales con la ocultación financiera serán apartados de la comunidad internacional", dijo el presidente francés, e incluyó a Uruguay en ese grupo.

Dos vecinos y socios de Uruguay en el Mercosur estaban en esta cumbre del G20 (las 20 economías más grandes del mundo) cuando habló Sarkozy: las presidentas Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina, y Dilma Rousseff, de Brasil. El otro país latinoamericano que integra el G20 es México.

unidos. Las reacciones en la oposición fueron todas en el mismo sentido: sorpresa por la desinformación de Sarkozy y apoyo a la actitud del gobierno, con un discurso que no se veía desde el conflicto con Argentina por la instalación de Botnia.

El presidente del Directorio del Partido Nacional, el senador Luis Alberto Heber (UNA), dijo a El País que las declaraciones de Sarkozy fueron "totalmente desubicadas" y "rechazables de todo punto de vista".

"La reacción tiene que ser muy dura porque el presidente Sarkozy está hablando sin ningún tipo de información que lo respalde", agregó Heber, y recordó que Uruguay y Francia ya acordaron un tratado tributario, "así que muy lejos estamos de ser un paraíso fiscal como se trata de señalar".

Heber afirmó que Sarkozy demuestra "una actitud imperial" y de inmiscuirse en asuntos internos de otros países. "Es muy grave que un presidente de un país como Francia no esté informado de lo que somos", dijo Heber.

En tanto, el líder de Alianza Nacional, el senador Jorge Larrañaga, dijo que las declaraciones de Sarkozy son "una verdadera vergüenza".

"¿Con qué derecho los países desarrollados quieren imponer condiciones cuando están sumergidos en la peor crisis económica producto de su irresponsabilidad en el manejo de las finanzas públicas?", se preguntó Larrañaga.

"¿Argentina, Brasil y México los países de la región que integran el G20 están de acuerdo con lo que dijo el presidente de Francia? ¿Esos son nuestros socios comerciales? Que rechacen o convaliden, si están de acuerdo deberíamos reconsiderar nuestra presencia en el Mercosur", reclamó luego.

"Estrechamos filas con el país, esta es la defensa nacionalista que podemos expresar", concluyó Larrañaga.

Desde el Partido Colorado también se condenaron las expresiones de Sarkozy. El ex presidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) dijo que Sarkozy "evidentemente no está bien informado" sobre la situación uruguaya. En su opinión, "desgraciadamente" Uruguay "descuidó mucho en los últimos años la situación" en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y "se vio sorprendido por aparecer en una lista negativa de la que no hemos logrado salir". "En cualquier caso hablar de un paraíso fiscal en un país con la presión fiscal que tienen nuestros países es un acto de total desinformación", dijo Sanguinetti. Y concluyó: "Lo importante es que en su momento no se trabajó suficientemente en la OCDE como durante tantos años se hizo para tener constantemente al día la información sobre nuestra situación impositiva, sobre nuestra realidad".

Por su parte, el también ex presidente Jorge Batlle (2000-2005), consideró "temeraria" la afirmación de Sarkozy. "La primera cosa que tiene que saber el presidente (de Francia) es que los integrantes más importantes del G20 son organizadores de los reales paraísos fiscales que existen en el mundo", sostuvo Batlle. Y ubicó entre estos a las islas del Caribe, "que pertenecen a distintas naciones" del G20; a la pequeña isla de Man, "perteneciente a la reina de Inglaterra"; y "pequeños lugares especialmente favorecidos en Europa que son los auténticos y antiguos paraísos fiscales, entre otros, Suiza".

"No conozco otro paraíso fiscal como las islas del Caribe que son propiedad de Inglaterra, Francia y Estados Unidos", afirmó Batlle, para quien el gobierno uruguayo "está dando los pasos necesarios" para salir de la lista gris de la OCDE.

El secretario general del Partido Colorado, el senador Ope Pasquet (Vamos Uruguay), consideró que el gobierno uruguayo actuó "muy bien".

"El lenguaje y el tono de Sarkozy no corresponden a una relación de amistad y respeto recíproco. Parece ser un lenguaje que yo pensaba estaba reservado al trato de las colonias francesas de ultramar, diciéndoles lo que tienen que hacer y amenazándolas si no lo hacen", dijo Pasquet.

El presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, también salió en apoyo al gobierno y sumó su voz a las críticas a Sarkozy.

"Estamos apoyando al gobierno porque hay que exigir una rectificación de las declaraciones de Sarkozy. Es un atrevimiento impertinente. Europa no está en condiciones de dar lecciones a nadie. Me pregunto cuál es el rol en esto de los gobiernos de la región, en particular de Argentina", sostuvo Mieres.

"Mentalidad imperial y torpeza política"

Mercedes | H. Ramírez

En el marco de una visita a Mercedes, Soriano, el vicepresidente Danilo Astori dijo que las declaraciones de Nicolas Sarkozy fueron "absolutamente lamentables".

"En primer lugar, por ese talante amenazante que tiene el comentario, típico de una mentalidad imperial o colonial, además de la torpeza política que caracteriza al señor Sarkozy, sobre todo cuando hace referencias a experiencias internacionales", sostuvo Astori.

Agregó que Sarkozy tuvo además una actitud "irresponsable" y demostró que "no conoce la realidad tributaria del Uruguay, porque si la conociera, de ninguna manera puede afirmar que Uruguay es un paraíso fiscal".

"Aquí en Uruguay todos los que generan ingresos pagan impuestos e inclusive hay un impuesto para los no residentes", replicó Astori.

"Justamente lo que caracteriza a un paraíso fiscal es no tener impuesto para los no residentes, Uruguay lo tiene como parte de la reforma tributaria que se comenzó a realizar en el 2007", explicó.

Astori sostuvo que el presidente francés "está hablando sobre la base de una ignorancia importante y un presidente de un país como Francia no puede caer en la irresponsabilidad de juzgar a un país sin conocerlo".

El vicepresidente reconoció que el país integra la llamada "lista gris" de la OCDE, lo que consideró "una injusticia para Uruguay porque jamás incurrió en conductas poco transparentes desde el punto de vista tributario, nunca ocultó información", y reiteró que se está trabajando en un acuerdo en este materia con los socios del Mercosur.

Almagro trasmitió protesta formal

Viernes, 20 horas, 18 de Julio y Cuareim. El centro de Montevideo muestra el habitual ajetreo del cierre de una jornada laboral y la llegada del fin de semana. Casi ningún transeúnte nota que en la puerta del Palacio Santos estacionó un vehículo con matrícula diplomática y sus vidrios ligeramente oscuros.

Rápidamente, el encargado de negocios de Francia, Stephane Toulet, ingresó a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, atravesó el patio principal y fue acompañado hasta los ascensores. Bajó en el 7° piso, donde lo esperaba el canciller Luis Almagro.

El ministro citó de forma urgente al diplomático para entregarle una nota del gobierno uruguayo conteniendo un rechazo formal a las manifestaciones del presidente Nicolas Sarkozy.

Cuarenta y cinco minutos más tarde, el diplomático francés se retiró sin dejarse ver por los periodistas.

Unos minutos después, Almagro bajó y atendió en la puerta del Ministerio que da a la calle Colonia a los periodistas que esperaban resultados de la reunión.

El canciller conversó dos veces por teléfono con el presidente José Mujica, quien le trasmitió las órdenes expresas de llamar en consulta al embajador uruguayo en Francia, Omar Mesa, y convocar al representante francés a la Cancillería para hacerle ver el desagrado de Uruguay con las expresiones de Sarkozy.

En términos de relaciones diplomáticas, ambas medidas son las habituales ante situaciones de este tipo.

Almagro explicó a los medios que el representante francés le dijo que "no estaba al tanto" de las expresiones de su presidente, y se comprometió a trasmitir "de inmediato" la posición de Uruguay a su Cancillería.

Los dichos de Sarkozy "están descontextualizados" y "no se ajustan a la realidad, menos teniendo en cuenta que Uruguay tiene un acuerdo de intercambio de información bancaria con Francia vigente desde fines de 2010", dijo Almagro, por lo cual consideró "incomprensible esta declaración".

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