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ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Hace muchos años que el comercio callejero sobre 8 de Octubre, en la zona de La Unión, está fuera de control. La IMM inició ayer un combate al informalismo y comenzó a retirar, con apoyo policial, a centenares de vendedores de la avenida.

Según el digesto municipal, en la avenida 8 de Octubre debería haber un máximo de seis vendedores ambulantes autorizados por cuadra. A su vez, estos comerciantes deberían exhibir sus mercaderías en mesas que no superen los dos metros de largo por un metro de ancho. Sin embargo, desde hace años la realidad es muy diferente en esta avenida, una de las principales de la ciudad.

Ayer, la Intendencia emprendió un ambicioso operativo para retirar a los vendedores que no cuentan con permiso de venta callejera, lo cual -se estima- llevará varios días. En esta tarea trabajan inspectores de la comuna y de los municipios D y E, con jurisdicción en la zona, así como efectivos de la Seccional 15ª de Policía.

Básicamente, la zona de intervención es la que está comprendida entre las calles Propios y Pan de Azúcar, informó a El País el prosecretario de la Intendencia, Jorge Rodríguez.

"La situación había llegado a un punto muy crítico: costaba caminar y había problemas de seguridad. La Policía se quejaba porque no podía ejercer bien su función de cuidar la avenida y los comercios que están ahí, porque si iban por la calle no podían ver los locales debido a que existía una verdadera `pared` de venta que les impedía ver lo que sucedía adentro", explicó el jerarca municipal. La alcaldesa Susana Camarán (Municipio E) dijo que se venía trabajando "desde hace meses" en este ordenamiento.

"Era uno de los lugares donde se veían dificultades de convivencia con los comerciantes instalados. Pero sobre todo, se generaba una gran dificultad para la gente que intentaba tomar a 8 de Octubre como parte de un paseo", indicó.

"Es un lugar donde muchas líneas de ómnibus hacen el `cambio` para ir a una zona u otra de Montevideo, o de Canelones. Es mucha la cantidad de gente que recorre la avenida a diario. Otra cosa es el hecho del descontrol: una cosa es una mesa con las medidas adecuadas y otra a lo que había llegado a ser 8 de Octubre: una toldería. No tenemos una topadora para entrar, hay que coordinar una serie de servicios y también con Jefatura. Todo eso se logró y nos permitió iniciar este proceso", complementó Camarán.

CARTELES. Las nuevas disposiciones para 8 de Octubre también abarcan al comercio formalmente establecido.

"Se pretende retirar los carteles que se colocan en la vereda, que afean mucho y hacen que la avenida sea intransitable. Hay algunos comerciantes que sacan carteles al frente de sus comercios, lo cual no ayuda a la presentación de la avenida y dificulta la circulación", informó Jorge Rodríguez.

La intendenta Ana Olivera también aludió al comercio formal al referirse ayer a las nuevas medidas de ordenamiento para la avenida.

"Lo más importante es que esto se sostenga en el tiempo. Y ése es nuestro compromiso. No puede ser espasmódico, tiene que ser con continuidad. Y esto lo que permite, además, es que el propio centro comercial contribuya en algunos aspectos en relación a la limpieza de la propia avenida", dijo Olivera.

CONFISCACIONES. Según el prosecretario de la Intendencia, a los vendedores que no tengan permiso y que sean intimados se les retirará la mercadería si ésta es "ilegal", como ocurre muchas veces con los lentes sin receta, los CD de audio y video, e incluso con medicamentos.

A los que vendan artículos "legales" y regresen al lugar del que fueron expulsados, también se les retirará la mercadería, la que podrán retirar luego en la Intendencia, previo pago de una multa.

En todo Montevideo existen unos 6.000 permisos de venta callejera, según el director de promoción Económica de la Intendencia, Gerardo Lorbeer. El jerarca no descarta que detrás de algunos vendedores haya "algún tipo de organización", porque se repiten los modelos de mesas y artículos. "En algún caso hemos visto bajar varios vendedores de una camioneta", sostuvo.

Ayer, la comuna comenzó a intimar a los vendedores informales de 8 de Octubre. En cada cuadra no podrá haber más de 6 "mesitas" con una superficie no mayor a los dos metros por un metro.

La Policía advirtió que la cantidad de vendedores dificulta el patrullaje de la zona.

Los comerciantes formales también deberán retirar sus carteles de la vereda y cuidar la limpieza, advirtió la intendenta Ana Olivera.

La Intendencia de Montevideo pretende "ordenar" la venta de artesanías, un rubro en sí mismo del ambulantismo. En este sentido, entregará nuevos carnés a los artesanos (se calcula que hay unos 600 en Montevideo) y formará un tribunal que evaluará los artículos que éstos comercialicen. "Los carnés son para poder diferenciar los permisarios de reventa de artículos en vía pública con los artesanos", explicó a El País el director de la División Promoción Económica de la comuna, Gerardo Lorbeer.

"Se nombrará un tribunal en el que estará representado el departamento de Cultura, junto a otras divisiones de la Intendencia e invitados, para que el artesano se presente con sus muestras y se pueda ver si se trata de artesanías o no", añadió el jerarca.

Tanto la creación del Carné del Artesano como del Jurado Departamental de Artesanías y el Registro Departamental de Artesanos, fueron propuestos por la División Promoción Cultural de la Intendencia en el año 2008. Sin embargo, Lorbeer indicó que el carné hace al menos dos años que no se entrega.

MESAS DE VENTA. La IMM también estudia mejorar la exhibición de las artesanías con algún tipo de mostrador especial, como los "techitos" que se encuentran en uno de los hemiciclos de la Plaza de Cagancha, lugar donde prácticamente se "borró" toda actividad de venta callejera, generándose enfrentamientos con comerciantes informales en los que tuvieron que intervenir tanto inspectores municipales como policías.