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El ciclo "de la primera persona" de Ana Prada se cerrará este jueves con su primera presentación en el Teatro Solís. Los discos "Soy sola" y "Soy pecadora" cerrarán su etapa con el recital que lleva por nombre simplemente "Soy".

"La idea es cerrar el ciclo de los dos discos. Los dos me abrieron el camino hacia la composición y a poder trabajar de esto, a que sea mi oficio principal el hacer canciones y tomar la decisión de vivir solamente de tu música. Y eso cuesta un poco", explicaba la artista en una entrevista que ofreció apenas unas horas antes de irse de Uruguay hacia una gira por Argentina y Chile. De hecho, ahora mismo está terminando ese recorrido y volverá al país casi directamente para el recital.

En los últimos seis años, desde la edición de su primer disco solista, Soy sola, Prada se ha consolidado como una de las mayores exponentes de la música local y ha logrado ganar cierto público en Argentina. Dicen los que saben que lo que la distingue es su personalidad creativa y compositiva y que su forma de cruzar música con poesía es única. La carrera solista le ha permitido dedicarse por completo a la música. Al haber tomado esa opción, que se ha vuelto más frecuente entre músicos en la última década, corresponde preguntarle si desde su punto de vista el tomar el riesgo por la carrera artística es una cuestión generacional.

"Creo que a lo largo de la historia en nuestro país siempre hubo artistas destacados que han vivido de la música. Antes había menos que ahora. Antes era menor el acceso a la música, no era tan masivo el consumo como ahora", explicaba. "La música no deja de ser un producto y una industria porque un montón de gente trabaja alrededor de las canciones. En mi caso y en mi familia era muy importante la formación universitaria. Era una cuestión como de la sociedad burguesa y de clase media culta, donde siempre se tenía algún instrumento en la casa aunque nunca se tocara el piano. Por eso acá en los remates encontrás esos instrumentos heredados de esa generación que estudiaba la música pero que no hacía de eso su carrera. Era el Uruguay inclinado hacia la Universidad. Hoy la música se ha globalizado, no es sólo estar acá. Parece que ahora hay mucha más gente que toma la música como una carrera, hay muchos más jóvenes que de chiquitos toman la música como formación artística. Decir que te tirás a vivir de tus canciones no deja de ser un acto de valentía porque jugás con que a la gente le guste o no".

Y si reconoce que la preparación universitaria tenía un peso importante en su familia, también dice que la formación musical es importante para ella, aunque no imprescindible, al menos no los estudios clásicos. "Lo que sí admiro es la formación y las herramientas que te da estudiar un instrumento. Igual hay genios; en el campo te encontrás con gente que nunca en su vida estudió pero te canta maravillas".

Que el concierto se llame Soy y que sea un corolario de los dos discos que llevan ese mismo verbo no implica que sea una propuesta egocéntrica. Prada habla de agradecimiento y de devolución hacia el público que le permitió dedicarse a esta carrera solista. Y explica que cuando alguien hace una canción la letra pasará inevitablemente por su ser y tendrá su impronta. Sus canciones, dice, apuntan a cosas más universales. "Cuando digo `soy pecadora` me refiero también a la mujer y al lugar que ocupa en las religiones. Uno siempre parte de algo doméstico que trata de universalizar. Colombina, por ejemplo, habla de un tipo que se enamora de una chica y la persigue, y es universal pero es de una historia particular".

Prada hace un comentario poco frecuente entre artistas, o al menos poco frecuente en sus declaraciones públicas: "Cuando uno hace un espectáculo y la gente va a verte, es que planificaron, se bañaron, dejaron a sus niños con alguien. Hay una historia de un esfuerzo por ver el show. Es como dice Fernando Cabrera: `aquél que canta milonga con el corazón anhelante conoce que en la platea hay gente adelante`".

El espectáculo que mostrará en el Teatro Solís este jueves no sólo repasará los discos "Soy sola" y "Soy pecadora" para los presentes, sino también para los que la verán después. Porque en el momento filmarán todo para la edición de un DVD que saldrá a la venta más adelante. Como forma de cierre también estarán presentes algunas de las figuras que tuvieron participación directa en su carrera, como Ruben Rada y Carlos Casacuberta, quienes la impulsaron mucho en sus pasos de solista. "Yo necesito como agradecer, hacer una devolución y filmar un DVD en un buen marco y cerrar esta etapa tan linda. Para mí es un agradecimiento". Casi todos los músicos que estarán con ella como banda vienen de Argentina, y son Julián Semprini, Matías Cella, Fernando Mántaras, Juan de Benedictis, Ariel Polenta y Alejandra Genta. Desde Chile llegará Nano Stern para abrir el recital y de Argentina vendrá Teresa Parodi, a la que considera una suerte de madrina musical. "Llegar hasta este punto es un gran logro porque no esperaba nada de todo esto y hoy estoy trabajando mucho. Siento que hay como una pequeña llegada a la gente, dentro de lo que es esta música que no es hipermasiva sino de autor y más bien folclórica".