El cineasta iraní Jafar Panahi, condenado a seis años de cárcel y a veinte de inactividad profesional por "actividad contra el Estado", logró no sólo hacer una película encerrado en su propia casa, sino traerla fuera de concurso al 64o Festival de Cannes.

Apenas salida del laboratorio (ayudado por Mojtaba Mirthahmasb, que la sacó del país copiada en un "pen drive") hasta el punto de no figurar en el catálogo oficial, In film nist ("Esto no es un film") es el sueño de una película que Panahi no puede filmar, al menos por el momento (está esperando la revisión de su condena).

En este no-filme (que se inspira en el título irónico Esto no es una pipa, el cuadro de René Magritte que justamente retrataba una pipa, Panahi (en arresto domiciliario) toma el desayuno, atiende el teléfono y da de comer a la iguana de su hija, que se pasea de un lado a otro. También describe su película, relatando la trama y mostrando los lugares de las escenas, que están todas en su casa.

Se ha dicho que In film nist crea un nuevo género cinematográfico, confirmando a Panahi como uno de los directores más ingeniosos, inspirados y combativos del cine iraní. ANSA