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VIVIANA RUGGIERO

En el complejo habitacional Euskal Erría enfrentan problemas con el pago de agua y saneamiento porque el 65% de los que viven allí son morosos. Vecinos piden un contador por block y OSE dice que el cambio es "dificultoso" y "costoso".

El cobro de la tarifa de agua en los complejos Euskal Erría 70, 71 y 92 se realiza de manera conjunta. Es decir hay una bombería que cubre todos los edificios. La factura de OSE no llega a cada familia sino que el servicio se paga con los gastos comunes bajo el sistema de prorrateo.

Según comentaron varios vecinos de los complejos a El País, un 65% no paga los gastos comunes -donde se incluyen la cuota de OSE y saneamiento- y, por ende, el 35% que si lo hace carga con una mayor cuota o la administración directamente no llega con el dinero para pagar las facturas.

"Hace 26 años que vivo acá y hace años que se suscita el problema. El tema es que ahora la plata ya ni da para pagar el agua. Y mucho menos el saneamiento que se calcula según el consumo de agua", comentó a El País una vecina de Euskal Erría 71. Y agregó: "La administradora no tiene potestad para obligar a la gente a pagar y eso está dificultando aún más. Yo por ejemplo pago más por saneamiento que por contribución. Es sumamente injusto".

Los vecinos que pagan plantean la necesidad de tener un contador por cada apartamento, pero desde OSE entienden que el cambio es "inviable". Uno de los motivos es el desafío técnico que generaría la obra, además de que no hay quien la financie.

"Suponiendo que nosotros tenemos un ingeniero que arma un plan y la obra, desde el punto de vista técnico, se puede efectuar, en ese caso no hay quien la pague porque la Agencia de Vivienda, que es la dueña del terreno, no se va a hacer cargo. Y la gente que vive allí, si no tiene para pagar el agua, menos para solventar una obra sumamente costosa como esa", comentó a El País el secretario general de OSE, Daoiz Uriarte.

Según dijo el jerarca, el problema con los contadores conjuntos se da en aquellos complejos cuyos habitantes tienen diferentes situaciones jurídicas.

"En Parque Posadas no tenemos problemas porque son todos propietarios, entonces si no pagan les podés reclamar. Pero en Euskal Erría hay promitentes compradores, inquilinos, ocupantes y si no pagan no pasa nada", dijo Uriarte. Y agregó: "Para mí la solución es regular la situación jurídica de la gente que vive allí y que de esa manera se pueda sancionar a los deudores".

SOLUCIONES. Los miles de vecinos que viven en el complejo habitacional están organizando diferentes reuniones para abordar el tema entre todos y elevar una propuesta a la Agencia Nacional de Vivienda y a la Intendencia de Montevideo para solucionar "de una vez por todas" el problema.

"Hay que buscar una solución que permita que a todos los que están pagando se les disminuya el prorrateo", dijo a El País el edil Miguel Di Ruocco, que está trabajando con los vecinos para encontrar una salida a la problemática.

El CH 71 se reúne el próximo martes y se están coordinando los encuentros del CH 70 y CH 92. "La propuesta que tenemos y lo que se va a plantear en las reuniones vecinales es que la Agencia Nacional de Vivienda responda por aquellos que no pagan como hace cualquier dueño si su inquilino es deudor", explicó Di Ruocco.

El edil y los vecinos elaboraron una propuesta concreta. "La Agencia tendría que pasarle a la comisión administradora (que es a donde llegan las facturas) una suma de dinero para cubrir a todos aquellos que no paguen", agregó el edil.

Según el último censo, realizado hace más de 10 años, solo en el Euskal Erría 70 viven 10.620 personas. El complejo está compuesto por 37 torres con 1.420 apartamentos.