Publicidad

Continúan creciendo las rapiñas en Montevideo, aunque a menor ritmo

| Informe. Entre enero y julio de este año se denunciaron 8.624 atracos

Compartir esta noticia
 20110913 600x373

EDUARDO BARRENECHE

Las rapiñas siguen creciendo en Montevideo. En el mes de julio de este año se denunciaron 564 atracos en barrios capitalinos (un promedio de 18 por día), según datos estadísticos del Ministerio del Interior.

Entre el 1° de enero y el 31 de julio de este año, se registraron 8.624 rapiñas en la capital del país, señala un informe de la División Estadísticas y Análisis Estratégico del Ministerio del Interior.

El 26 de julio de este año, el Ministerio del Interior informó que entre enero y junio fueron consumadas 8.080 rapiñas en Montevideo. Ello muestra que solo en el mes de julio se consumaron 564 atracos en la capital.

Las cifras del Ministerio del Interior a las que tuvo acceso El País, expresan que el aumento de las rapiñas es constante. En los primeros siete meses de 2009 hubo 6.297 atracos y en el mismo período de 2010, 7.953.

Según el informe de la Secretaría de Estado, existe una desaceleración del crecimiento de las rapiñas, ya que entre 2009-2010 el aumento de los atracos fue de un 26,3%, mientras que entre 2010-2011 la suba fue de un 8,4%.

"Los datos preliminares que estamos manejando sugieren que la desaceleración del crecimiento de las rapiñas se mantiene. De continuar con ese proceso, en el primer semestre de 2012 ingresaremos en una meseta", dijo a El País el director de la División Estadísticas del Ministerio del Interior, el sociólogo Javier Donnangelo.

El jerarca realizó ayer una presentación sobre "Datos estadísticos para la prevención y el control del delito" en una conferencia organizada por el Ministerio del Interior en el Parque Policial de Solymar. Al cónclave concurrieron el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el subsecretario Jorge Vázquez, el director general de Secretaría, Charles Carrera, el director nacional de Policía, Julio Guarteche, y jefes de Policía de todo el país. La conferencia, que se tituló "Gestión en Marcha", incluyó además una charla del coordinador de la Cátedra Medellín-Barcelona, el colombiano Jorge Melguizo; un análisis de la gestión ministerial por parte de la contadora Gabriela Valverde y un diagnóstico sobre el sistema de gestión de seguridad pública a cargo de Edgardo Lasso.

PRIORIDAD. En una rueda de prensa, Donnangelo afirmó ayer que el crecimiento de las rapiñas genera "preocupación" y "es una prioridad" para el Ministerio del Interior. Sin embargo, aclaró que dicho aumento no se produce en escenarios recientes. "Es un crecimiento que lleva mucho tiempo ya. Las rapiñas han aumentado en forma sostenida en Uruguay durante los últimos 20 años", advirtió.

Consultado acerca de la incidencia de este tipo de delitos en el interior del país, señaló que allí existe un patrón de ilícitos muy diferente al que caracteriza el área metropolitana. "Las tasas de rapiñas en el interior son muy inferiores a las del área metropolitana", dijo.

Explicó que no solamente en Uruguay sino en otras partes del mundo, la rapiña es un delito urbano por excelencia.

Donnangelo dijo que las áreas económicamente más desfavorecidas de Montevideo se caracterizan por tasas de prevalencia de hechos violentos -homicidios, lesiones y violencia doméstica- "considerablemente más altas" que aquellos barrios cuyo nivel socioeconómico es medio o alto.

En cuanto a los delitos contra la propiedad (rapiñas, hurtos y copamientos), el sociólogo señaló que la distribución en la ciudad es bastante más uniforme. Es decir, está menos concentrada en la periferia de Montevideo.

En este momento, Montevideo tiene una tasa de ocho homicidios cada 100 mil habitantes. "Ese indice cae a la mitad en el interior, siendo apenas cuatro homicidios cada 100 mil habitantes", dijo Donnangelo.

El promedio de homicidios en todo el país es de seis cada 100 mil habitantes. "Esta tasa es junto con la de Costa Rica y Chile la más baja de Latinoamérica. Es comparable con la de países con niveles de desarrollo económico por encima de Uruguay", explicó.

"El combate a la droga no se hace con más represión"

EDUARDO BARRENECHE

-¿Qué puede hacer un país pequeño como Uruguay para enfrentar el narcotráfico, un flagelo que también golpea a las grandes potencias?

-Para su pregunta hay dos respuestas: la mejor manera de combatir a alguien es utilizar una lógica distinta a la suya. El combate al narcotráfico se gana más con la prevención y la reducción de la demanda que por la baja de la oferta. Y el tema de la corrupción se gana con políticas públicas de transparencia y mejores salarios. En Medellín tenemos una experiencia donde las empresas públicas con menor índice de corrupción es donde existen mayores ingresos para el personal. Hay que profesionalizar mucho más la Policía. El aparato judicial debe funcionar realmente y hacer una mejor investigación. El tema pasa por globalizar las soluciones. El narcotráfico ha sido capaz de globalizarse desde hace muchísimos años. Hace 30 años, los muchachos y muchachas que se metieron en la mafia colombiana sin estudio o idiomas, empezaron a negociar con las mafias de todo el mundo. En cambio, nosotros hemos globalizado poco. Hay que compartir más espacios de solución.

-Es decir, que los gobiernos de la región deben mejorar la coordinación de políticas contra el tráfico de drogas.

-Hay que juntarse más para construir proyectos sociales. Hay que entender que el combate a la droga no se hace solo con la represión. Se hace con políticas sociales de largo alcance. El Estado debe tener una presencia integral en los territorios más pobres.

-Desde hace años se menciona a Uruguay como ruta alternativa de droga hacia Europa. ¿Cómo se combate eso?

-Hay que aplicar mecanismos de control sobre eso. Hay que controlar el lavado de dinero. Siempre se ha dicho que Uruguay y su banca ha tenido un papel importante en el lavado de dinero. Hoy no sé como está. Pero en Colombia siempre se decía que en Uruguay y Panamá se manejaba muy fuerte el lavado de dinero. Hay que hacer controles monetarios y bancarios muy fuertes. También debe haber una legislación dura sobre esta actividad. De esa manera se evita que esos capitales pasen de un país a otro.

-Durante ocho años usted fue secretario de Cultura y Desarrollo Social de Medellín. ¿Cómo se disminuyó la violencia allí?

-Medellín era la ciudad más violenta del mundo. En 1991 teníamos la peor tasa de homicidios: 20 muertos violentos diarios. Nosotros hemos logrado enfrentar la inseguridad con convivencia. No solo con seguridad.

-Por qué no puede la Policía encargarse sola de este tema?

-La represión sola no basta. Si solo la represión bastara teníamos el problema de la droga solucionado.

-Año a año aumenta la producción de cocaína en Colombia que tiene como destino a Estados Unidos y Europa. ¿Colombia perdió la guerra contra el narcotráfico?

-No Colombia, el mundo ha perdido la guerras contra las drogas ilegales. En Colombia decimos que cuando un problema no tiene solución, hay que cambiar el problema. Hay que comenzar a pensar en lo que ya los expresidente de México, Brasil y Colombia señalaron, que hay que legalizar algunas drogas. El tráfico de drogas, incluso frente a proyectos represivos tan grandes como el Plan Colombia, ha demostrado que es capaz de reinventarse.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad