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Con deseos de una pronta recuperación al presidente venezolano Hugo Chávez, críticas a los gobiernos no izquierdistas y la solidaridad con la agitación chilena, culminó ayer el XVI congreso de estudiantes de América Latina y el Caribe (CLAE).

"La tribuna antiimperialista", que tuvo lugar ayer en la tarde en el paraninfo de la Universidad, prevista como cierre del congreso estudiantil, fue un extenso ejercicio retórico que culminó con lo que ya se sabía: Cuba, como desde hace 45 años, mantuvo la presidencia de la organización. La FEUU de Uruguay quedó a cargo de la coordinación del cono sur.

Los discursos revolucionarios pasaron por atacar la campaña para bajar la imputabilidad, el llamado a no pagar la deuda externa, defensa de la "patria socialista", saludos, vivas y deseos de recuperación para Chávez.

Algunos delegados dormían mientras desde la tribuna de la sala principal de la Universidad los discursos insistían con el socialismo y el antiimperialismo. La declaración final incluyó fuertes críticas para la gestión de Alan García en Perú. Al tiempo que fustigaron a Colombia y Panamá y los gobiernos que no son de izquierda.

Con tres horas de retraso comenzó en la explanada de la Universidad la marcha prevista por el día de los mártires estudiantiles. Un aire de tensión se respiraba en el ambiente; se había corrido la voz que el grupo extremista de izquierda Fogoneros estaba en la movilización y pretendía realizar "acciones".

La FEUU puso a su gente de seguridad a hacerle una "marcación hombre a hombre" a todo aquel que se tapara la cara con los tradicionales pañuelos palestinos.

A lo largo de la marcha no se vieron policías uniformados ni patrulleros. La seguridad la manejaron en coordinación la FEUU y el aparato de "autodefensa" del Pit-Cnt. En algunas esquinas clave estaba la Policía de Tránsito cortando con sus motos el tráfico vehicular.

Junto a los estudiantes marcharon algunos dirigentes del Partido Comunista, entre ellos la ex diputada Alicia Pintos, que votó en contra de la ley de Educación. En el paraninfo se pudo ver al ministro de Salud, Jorge Venegas, también comunista.

La columna pasó por el Ministerio de Economía y Finanzas. Previamente la Policía había instalado un vallado preventivo. Hubo algunos cánticos pidiendo más presupuesto; no se detuvieron, siguieron y doblaron por Libertador.

En la esquina con Paysandú los esperaban otras vallas. En este caso las que se instalaron frente al Centro Militar. Allí otra vez la FEUU puso a su gente de seguridad y la marcha pasó calzada enfrente a la institución castrense.

Dos estudiantes se zafaron de la guardia y realizaron una pintada al lado del Centro.

Un camarógrafo de televisión corrió para filmar la escena y fue blanco de insultos de toda clase.

Una cuadra más adelante, pasando la calle Cerro Largo, las mismas estudiantes intentaron pintar en una sucursal del BROU (uno de los auspiciantes del congreso). Esta vez la guardia de la FEUU se lo impidió con vehemencia.

Otra vez los insultos. En esta ocasión entre los compañeros de las estudiantes y la guardia de la FEUU. "Cuando termine la marcha arreglamos esto en otro lado", gritó uno de los defensores de las pintoras.

El logotipo de Antel y del Bicentanario lucían juntos en las camisetas oficiales del CLAE. Por estar allí el Ente de las comunicaciones pagó US$ 60 mil. La Universidad dispuso otro tanto, el Banco República también colaboró y Ancap aportó miles de dólares en vales de combustible. Las estimaciones estudiantiles más conservadoras manejan que el estado uruguayo destinó, por los menos, un cuarto de millón de dólares para financiar los gastos del congreso.

Las distintas delegaciones marcaron su perfil. Los venezolanos con el cabello cortado al estilo militar, vistieron durante todo el congreso equipos deportivos rojos.

Los chilenos fueron objeto de constantes consultas sobre sus recientes movilizaciones. La respuesta más común: "Los pingüinos maduraron". En referencia a la agitación de estudiantes liceales en 2008.

Entre los argentinos había de todo. Desde la Juventud Peronista hasta miembros del maoísmo. Los brasileños trajeron la bandera más grande y la agitaron en todos lados a ritmo de samba.

La nota distinta y los mayores aplausos se los llevó el discurso de la gremial de estudiantes (Ceipa) del Instituto de Profesores Artigas (IPA) que no pertenece a la FEUU. La estudiante Camila González leyó una proclama al cierre de la marcha y frente al Parlamento en la que le pegó duro al gobierno de Mujica y a las "cúpulas" gremiales. Denunció que se están privatizando parte de las actividades de la Educación Pública y que se le está quitando autonomía al sistema. "Liceos y escuelas deberán competir para tener presupuesto público y privado. Esto no solo pasa en Chile, también está pasando en Uruguay", dijo González. Llamó a la construcción de un movimiento estudiantil "sin cúpulas estudiantiles que frenen las posibilidades reales de acumulación social".