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PILAR BESADA

Decanos de varias facultades mostraron su preocupación por el nivel académico cada vez más bajo de los alumnos que ingresan a la Universidad. El rector Arocena definió el problema como "el tema más relevante", y planteó tomar medidas rápidas.

Mientras se discutía un punto del orden del día para reglamentar un artículo de la ley de Educación -que plantea la validación de los conocimientos adquiridos en la educación no formal-, la discusión en la sesión del martes pasado del Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República derivó en una catarsis sobre el bajo nivel que traen los estudiantes desde la educación formal.

El decano de la Facultad de Odontología, Hugo Calabria, dijo que este año "se pasó de una luz amarilla a una luz roja" en su institución en cuanto al bajo nivel de conocimientos de los alumnos de primer año, y planteó "pensar en nuevas formas de ingreso con la cabeza abierta". Más tarde, Calabria afirmó a El País que "cuando uno tiene esas percepciones, y se empiezan a reiterar año a año, se deben tomar medidas de inmediato".

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias, Juan Cristina, comentó en la sesión que de 415 alumnos que ingresaron en 2011 a la carrera de Biología, 300 no lograron superar las pruebas del primer semestre. "Con estos niveles en la actividad científica es muy difícil mantener el ciclo económico positivo", agregó Cristina en el Consejo.

En tanto, el decano de la Facultad de Ingeniería, Héctor Cancela, advirtió sobre los preocupantes resultados de la prueba diagnóstica que realiza esa institución a los alumnos de primer año, que, según publicó ayer El País, mostró que solo el 8% de los estudiantes de la generación 2011 tuvieron un desempeño satisfactorio en la evaluación. Además, el 81% no logró "identificar la idea central de un texto", según el estudio.

Cancela remarcó que los resultados fueron peores que el año pasado, y que "menos del 3% de los estudiantes entran con todos los conocimientos que la Facultad considera necesarios". El estudio mostró que solo 2,3% de los alumnos tuvieron calificaciones satisfactorias en las cuatro áreas evaluadas: matemática, física, química y comprensión lectora.

"Creemos que la sociedad en su conjunto tiene derecho de conocer esta información", comentó Cancela, y manifestó que se deben "desarrollar distintas estrategias, distintas formas de abordar el problema".

El representante de los egresados, Óscar Chavarría, comentó que años atrás la Facultad de Medicina había constatado que los alumnos que ingresaban manejaban un léxico de entre 400 y 500 palabras, "cuando Cervantes usó unas 7.000 para escribir el Quijote", indicó. "No saben pensar, y eso lo traen de la enseñanza media", agregó.

El decano de la Facultad de Agronomía, Fernando García Préchac, también señaló que según percepciones de los docentes de la institución, "las deficiencias mayores están en la comprensión lectora".

Ante la sumatoria de comentarios en el mismo sentido, el rector Rodrigo Arocena tomó la palabra y propuso establecer "como tema central" de la sesión del 30 de agosto del CDC (que se reúne cada 15 días), "la desvinculación, la formación previa y las medidas específicas para afrontar esta problemática", referida al bajo nivel educativo de los alumnos que ingresan a la Universidad.

"Creo que no hay otro tema más relevante para la Universidad que este", manifestó Arocena. "Y confieso que me da un susto inmenso la mera posibilidad de que se crea que queremos esquivarlo", agregó. "Por consiguiente, me parece que hay que rápidamente ponerle el cascabel al gato", indicó en pleno Consejo.

En la sesión del martes 30, los diferentes servicios de la Universidad deberán presentar sus experiencias y propuestas para solucionar el problema.

Mal en Ciencias. Además de Ingeniería, la Facultad de Ciencias también realiza desde 2004 una prueba diagnóstica obligatoria a los alumnos que ingresan. La Evaluación Diagnóstica de Conocimientos y Habilidades (Edich) se aplica en las áreas de matemática, física, química y biología, y los resultados han empeorado año a año. "La tendencia a responder mayoritariamente en los rangos inferiores de las pruebas ha sido sostenida desde que se realiza la evaluación diagnóstica", sintetiza el documento de resultados de la Edich 2010. El decano Juan Cristina comentó a El País que "las deficiencias en la formación se encuentran fundamentalmente en matemática y física".

Por ejemplo, en 2008 el 24% de los alumnos tuvo un puntaje bajo en matemática (con menos de 27% de respuestas correctas), mientras que en 2010 la proporción aumentó a más de 30% de los estudiantes, a la vez que descendieron los alumnos con calificaciones medias o altas. A su vez, en física el 38% de los alumnos tenía calificaciones bajas en 2008, y en 2010 pasaron a ser más del 55%.

Lizet de León, de la Unidad de Enseñanza, afirmó que "se evaluó que los chiquilines tienen mal recuerdo de los conocimientos" y que "no interpretan bien las letras", aunque "se desempeñan bien deduciendo respuestas".

Un documento de análisis de las Edich hasta 2010 señala que "los resultados insuficientes alcanzados en las pruebas pueden tener causas múltiples y estar asociados, entre otros, a falta de motivación, extensa duración de la prueba, ausencia de conocimiento para obtener mejores resultados y cambios en los programas de Enseñanza Secundaria".

Este año aún no se hizo público el resultado de la prueba diagnóstica, sin embargo las autoridades de la Facultad de Ciencias ya decidieron repetir en el segundo semestre los cursos de matemática y física para los alumnos que reprobaron. En los nuevos cursos se ensayarán "estrategias pedagógicas distintas", según Cristina, aunque afirmó que "no se trata de bajar el nivel. Nosotros no lo podemos hacer; esto es una facultad de ciencias".

Cristina reiteró que le preocupa cómo la situación del bajo rendimiento estudiantil puede afectar al desarrollo del país. "Hoy en el Uruguay el Sistema Nacional de Investigadores tiene aproximadamente 1.400 personas, considerando todas las áreas de conocimiento", comentó Cristina. "Un país desarrollado tiene el 2% de la población económicamente activa dedicada a la investigación y desarrollo, mientras que nosotros no llegamos al uno por mil", indicó. "Si no tomamos cartas en el asunto creo que es clara la problemática que vamos a tener", agregó.

En la sesión del martes, el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República aprobó una nueva Ordenanza de Estudios de Grado, que modificará la estructura de las carreras de modo que todas estén ajustadas a un sistema de créditos. La iniciativa se aprobó en general y resta votar por artículos.

El sistema de créditos permitirá flexibilizar los pasajes entre carreras de la Universidad y también habilitará cursar materias en universidades del exterior. El proyecto aprobado define un crédito como 15 horas de trabajo estudiantil, que incluye horas de clase, trabajo asistido y estudio personal.

Las distintas facultades de la Universidad de la República deberán sistematizar la forma de presentación y aprobación de los planes de estudios.

Unos 5.000 estudiantes de Latinoamérica visitarán Montevideo entre el miércoles 10 y el lunes 15, en ocasión del XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes (CLAE), que organizan la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae), con sede en La Habana, Cuba.

En el lanzamiento de la actividad, el presidente de la Oclae, Yordanis Charchaval, dijo que "los movimientos estudiantiles pueden potenciar la integración latinoamericana", y que los estudiantes latinoamericanos "quieren discutir temas que trascienden a la educación, como los problemas del medio ambiente y la crisis actual del capitalismo".