1/2:  20110524 600x300 ()

2/2:  20110524 600x474 ()

El ministro de Economía, Fernando Lorenzo criticó las medidas que adoptan Brasil y Argentina como las licencias no automáticas porque "deterioran la calidad institucional del Mercosur". Esos dos países acordaron monitorear el comercio.

Al hablar ante legisladores de la región en el seminario "Globalización, Políticas Públicas y Cohesión Social" en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo, Lorenzo afirmó que "enfrentamos problemas de creciente bilateralidad en nuestros países".

Sin nombrarlas, se refirió a las licencias no automáticas que imponen Argentina y Brasil a la importación de algunos productos, lo que en algunos casos afecta a Uruguay y en otros hace que se perjudiquen entre sí.

"Toda vez que se siguen poniendo obstáculos no arancelarios se deteriora la calidad institucional del Mercosur", afirmó y pidió "evitar que se siga descomponiendo el sistema de discusión" en el bloque.

El ministro enfatizó que "somos objeto de medidas que nos perjudican y no podemos responder con medidas unilaterales porque sería como castigarnos dos veces".

Para Lorenzo, "necesitamos un Mercosur que vaya eliminando el recurso a las acciones unilaterales o bilaterales".

POLÉMICA. Luego que Brasil impusiera licencias no automáticas a las importaciones que abarcan un producto sensible para Argentina como los automóviles, funcionarios de ambos países se reunieron el lunes y ayer para llegar a un acuerdo.

El secretario de Industria y Comercio argentino, Eduardo Bianchi, y su par de Brasil, Alessandro Texeira, "acordaron fortalecer acciones dirigidas a promover el desarrollo productivo integrado y definirán una agenda de trabajo para los temas estructurales, con especial atención en los sectores sensibles y estratégicos para cada país", señaló el diario porteño Ámbito Financiero en su portal de Internet.

Además, las partes, en lo que respecta al licenciamiento no automático de las importaciones, avanzaron en las negociaciones tendientes a liberar gradualmente las licencias pendientes.

A eso se suma que los funcionarios acordaron establecer un cronograma de reuniones periódicas para monitorear el comercio bilateral.

De acuerdo al diario argentino, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández se hizo presente en la reunión para informarse sobre los avances.

El conflicto se desató hace 11 días cuando Brasil frenó la entrada de unos 3.000 vehículos argentinos al aplicarles el sistema de licencias no automáticas, tras haber reclamado en vano que le autorizaran ventas a Argentina de autopartes, calzados y electrodomésticos, entre otros.