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Visitó en bici más de 1.000 marcos de la frontera

Rivera. Es traductor, tiene 53 años y va colgando las fotos -cientos- en su Facebook

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Andrés Álvaro Rodríguez, de 53 años, recorrió en bicicleta por la línea divisoria el extenso, sinuoso, panorámico y, a veces, complicado camino que va desde Masoller -en el límite con Artigas- hasta San Luis, donde comienza Cerro Largo.

La frontera, esa línea imaginaria que une o separa Brasil y Uruguay, tiene una dimensión distinta según el lugar dónde viva quien hasta allí llega. Para un lugareño es sólo un paisaje cotidiano. En cambio, para alguien del Sur representa un territorio extraordinario, donde los "árboles de piedra" (marcos) aparecen vigilantes, definiendo límites.

Andrés Rodríguez no es geógrafo ni explorador. Es un traductor público con una historia marcada: "la línea, desde mi niñez, ejerció un encanto mágico sobre mí".

En su aventura, Rodríguez descubrió algunas cosas que bien pueden calificarse como insólitas, tal es caso del productor que alambró el espacio que figura como camino internacional, convirtiéndolo en dos potreros. Mención aparte merece el cementerio ubicado en plena línea fronteriza, allí los cuerpos están enterrados sobre dos jurisdicciones, dos soberanías. También llama la atención "una iglesia perdida en el medio del campo", y otra situación que lo sorprendió fue que "en Capón Alto pintaron la escuela y el marco fronterizo de rosado".

Rodríguez repite hoy lo que fue una rutina en su niñez, aunque en aquella instancia eran pocos kilómetros los que hacía en cada oportunidad que salía a pasear por la franja fronteriza.

"La recorría con mis padres, desde que nací hasta los ocho años, en un ómnibus de línea que se llamaba "Chajá", salía de madrugada desde Rivera, en Ituzaingó y Diego Lamas, y llegaba frente al almacén de Diego Cal, frente a la casa de mi abuelo. El viaje demoraba toda la mañana y el retorno, toda la tarde. Cuando el ómnibus ingresaba a la línea para mí ya era como entrar en un mundo mágico, con todos aquellos marcos, todos diferentes".

En esta segunda etapa, las primeras salidas "fueron sin cámara de fotos, hasta que me enteré que hay 1.022 marcos fronterizos en ese trayecto", por lo tanto "deduje que hay 1.022 imágenes diferentes que bien vale la pena mostrar, por eso las colgué en mi página en Facebook, también edité tres videos y los colgué en la web", cuenta.

PERIPLO. "Voy haciendo por tramos, salgo temprano de casa y en ómnibus voy hasta el punto de partida", relata, "en algunas ocasiones no pude volver en el día, en esos casos me quedé en casas que amablemente me ofrecieron alojamiento".

La primera etapa "fue de Masoller a Rivera, llegué casi a medianoche a casa. Llegué al marco Nº 1, que está en Cerrillada". La numeración arranca allí y va hasta el Cerro Caqueiro -donde comienza la planta suburbana de Rivera-Livramento-. En el tramo urbano son 25 marcos y en Matadero del Norte sigue la numeración correlativa hasta el marco 1.022 en Masoller. Además "están los intermedios; y unos en forma de pirámide tetraédrica". De Cerrillada a San Luis hay otra serie, con otra numeración.

El desarrollo urbano condujo a que esos marcos hoy estén instalados en canteros centrales, que dan lugar a un falso bulevar, ya que en una y otra arteria se circula en doble sentido. Los marcos instalados desde el Chuy hasta Bella Unión simbolizan la unión entre dos pueblos, aunque desde el punto de vista geopolítico identifiquen el límite territorial.

Quien llega a la frontera por primera vez se sorprenderá de encontrar cada tanto, esas moles de cemento de distinto tamaño. Para los locales siempre estuvieron allí. Los han usado para jugar a la escondida, para procurar sombra o para ambientar promesas de amor.

Un mirador natural de dos ciudades fronterizas

RIVERA n El más emblemático de los marcos fronterizos en el departamento de Rivera es el que está en el Cerro del Marco, mirador natural que permite observar desde lo alto la cadena de cerros que custodian las ciudades limítrofes de Rivera y Livramento.

El Cerro del Marco, ubicado a tres cuadras de la avenida principal de Rivera, es el lugar preferido de los viajeros que pretenden disfrutar de la unidad urbana que han construido miles de hombres de uno y otro lado de la línea divisoria. Desde allí se puede observar en toda su dimensión que las fronteras no son otra cosa que inventos de los hombres, que pueden desaparecer, si así se lo proponen los pobladores. Al Sur del Cerro del Marco está Uruguay, al Norte, la República Federativa do Brasil. De un lado Rivera, del otro, Livramento.

Una paciente recopilación realizada por el historiador Joel Salomón de León, en las páginas 1.203 a 1.205 del Diccionario Riverense, permite conocer en detalle la cantidad de marcos fronterizos que existe en el departamento y los lugares donde han sido instalados. Esa recopilación establece que hay 1.115 marcos esparcidos de Este a Oeste. De ellos, 1.074 dicen dónde termina Rivera y, consecuentemente, donde empiezan los municipios de Santa Ana do Livramento, Dom Pedrito y Bagé en Brasil.

La frontera del departamento de Rivera con Brasil comienza en Rincón de Artigas, territorio contestado, donde Brasil construyó el pueblo Thomaz Albornoz, localidad que apenas subsiste, mientras en frente, la localidad uruguaya de Masoller crece a un ritmo vertiginoso (se ubica en un punto en que coinciden Artigas, Salto y Rivera).

Hasta en el escudo

Los marcos fronterizos fueron instalados en Rivera entre 1853 y 1943. Están numerados de Este a Oeste. Hay 1.115 marcos, según el Diccionario Riverense.

Denominaciones: se identifican por el nombre del paraje o del propietario del campo. El marco número 40 está en Itacuatiá y el 41 es el que corona, en Rivera, el Cerro del Marco.

El escudo del departamento de Rivera tiene un plátano -árbol que formaba parte del ornato público- y también el marco fronterizo que está en el cerro al que le da nombre, accidente geográfico que ocupa los dos territorios. En la parte inferior están las franjas de la bandera uruguaya, pero en sentido vertical.

El marco Nº 1 está en Cerrillada. La numeración arranca en Cerrillada y va hasta el Cerro Caqueiro (donde comienza la planta sub urbana de Rivera-Livramento). En el tramo urbano son 25 marcos urbanos y en Matadero del Norte continúa la numeración correlativa hasta el marco 1.022 que está en la localidad de Masoller. Además, "están los (marcos) intermedios; y unos en forma de pirámide tetraédrica". De Cerrillada a San Luis hay otra serie, que recibió otra numeración.

Quienes quieran conocer el material recopilado por Andrés Álvaro Rodríguez deberán ingresar a Facebook y buscar a: Andrés Álvaro Rodríguez y en You Tube hay un video que está bajo el nombre: "Frontera Uruguay Brasil. Árboles de piedra" de Nabuko505.

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