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D.FERREIRA/P.MELGAR

La FOEB, que ayer ocupó Coca-Cola, es uno de los tres gremios que consiguieron rebajar la carga horaria sin perder salario. Siguiendo sus pasos, el Pit anuncia que será su prioridad para la próxima década. Los privados temen que ahuyente inversores.

Los sindicatos vuelven a la carga por la reducción de la jornada salarial, generando resistencias en el empresariado. Luego que la FOEB lograra que Pilsen aceptara que parte de su personal trabaje seis horas sin rebaja salarial, la construcción y la salud también lo lograron.

En los hechos para los sindicatos, la reducción de la jornada laboral se ha convertido en su nueva utopía para la próxima década. "Somos conscientes que por una buena cantidad de años va a presidir las consignas centrales del Pit-Cnt", apuntó el coordinador del Pit-Cnt, Juan Castillo.

El dirigente comparó el reclamo por la rebaja en la carga horaria con la lucha que mantuvieron durante 15 años para concretar la ley de negociación colectiva. La central de trabajadores incluyó la reducción de la jornada laboral como una de sus directivas para la negociación salarial de este año, en el documento estratégico elaborado por la Mesa Representativa en diciembre de 2009.

Desde el gobierno se entiende que la reducción de la jornada laboral debe analizarse en atención a la organización del trabajo y de la incorporación de nuevas tecnologías a la industria. No obstante, el ministro de Trabajo Eduardo Brenta, aclaró que "el Uruguay no permite la reducción generalizada de la jornada laboral" y que ésta sólo puede consagrarse en caso de que las partes acuerden.

En esta negociación salarial, el planteo es punta de lanza de la plataforma del sindicato metalúrgico (Untmra) -uno de los gremios más combativos de la rama privada- que ya había impulsado este reclamo en la pasada ronda.

En la bebida el tema vuelve con fuerza. El cuestionado convenio entre trabajadores y empresarios incluía una cláusula en la que las partes se comprometían a discutir el punto para toda la industria. Richard Read señaló que en principio buscan que Pepsi se sume a la rebaja.

Según sus cálculos la reducción de la jornada en esa empresa determinará un aumento en la productividad superior al 7%. La justificación para el planteo del dirigente se basa en que el tiempo destinado al descanso del personal de planta es menor trabajando 6 horas que con las habituales 8. Ello sucede bajo un sistema de producción que abarque las 24 horas.

No sólo parte de la bebida logró reducir su jornada laboral, la construcción también. En virtud del acuerdo salarial de noviembre de 2008, se bajó la semana laboral de 48 a 46 horas y media, y a partir del 1° de noviembre de 2009 se llegó a las 44 horas semanales.

El régimen horario también es materia de discusión actual adentro del Estado. El Ejecutivo, en su intento de remodelar la gestión pública, emitió un decreto que obliga a sus funcionarios a cumplir un mínimo de seis horas; ya que muchos de ellos trabajan menos horas pero no ven afectado su salario. Esta fue la manera en que otras administraciones compensaron a sus funcionarios por no poder otorgarles aumentos salariales. El decreto del gobierno es rechazado por los gremios de la Administración Central (COFE) que anuncian que recurrirán la resolución oficial.

ejemplos. Polémicas al margen, el Pit-Cnt considera viable la rebaja de la carga horaria como forma de evitar el multiempleo. "No decimos que es esto o es nada. Damos ejemplos concretos de empresas en los que se rebajó el horario, no se han fundido y por el contrario mejoraron la producción y el rendimiento".

Sin embargo, los empresarios no ven esto con buenos ojos, tanto por la forma en que los gremios plantean esta discusión como desde la práctica.

"No hay material humano para cubrir las horas que se rebajen" salvo que se apunte a trabajar más, argumentó Andrés Fostik, presidente de la comisión de relaciones socio-laborales de la Cámara de Industrias (CIU). Además, marcó que para sectores como el metalúrgico y la construcción, que abarcan desde grandes emprendimientos a talleres, "es muy difícil decir de hoy para mañana `queremos laburar menos y por la misma plata`".

El dirigente empresarial señaló que este tema -que hace a las condiciones de trabajo- no se pueden hablar en el ámbito de los Consejos de Salarios. "El primer escollo que tenemos es presentar cosas donde no se debe. Si queremos hablar de la reducción de la jornada hay dos niveles: el Parlamento o por negociación bipartita" en las empresas donde se pueda.

Para el empresario, esta estrategia puede afectar el desarrollo de la ronda salarial, especialmente pensando en la inminente negociación que involucra a unos 120 grupos de actividad cuyos convenios se vencen el 31 de diciembre.

La primera tanda de la negociación, que abarca a los 89 convenios que caducaron el 30 de junio, apenas registra un 25% de acuerdos. El resto de los acuerdos parecen encaminarse a definiciones "a fórceps".

En la visión de los empresarios, la inclusión de aspectos adicionales a la fijación de mínimos salariales por categorías en la negociación, "contaminan" la ronda y son "un mal ejemplo para la mayoría de los acuerdos que todavía no vencieron", apuntó el empresario.

Algunos empleadores van más allá y auguran que estas reivindicaciones pueden afectar la llegada de inversores al país. Por el contrario, Castillo descartó que las inversiones vayan a caer "por esta idea porque es un planteo mundial".

El lema de los sindicatos europeos -"Trabajar menos para trabajar todos"- inspiró a fines de los años 90 las movilizaciones para reducir la jornada laboral a tono con la legislación francesa de l35 horas semanales. pero tras su llegada al Palacio del Elíseo en 2007, Nicolas Sarkozy ha popularizado el lema "Trabajar más para ganar más", dinamitando la ley que desde 1997 marcaba el tope de las 35 horas, para ponerse a tono con la productividad europea.

A fines de 2008 los ministros de Trabajo de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para permitir a los países elevar la semana laboral de 48 hasta las 60 horas, a tono con el sistema británico que permite a empresarios y trabajadores pactar un régimen laboral por encima de las 8 horas legales. Hoy, 15 de los 27 Estados miembros lo aplican.

Los europeos trabajan una media de entre 1.550 y 1.800 horas anuales, dependiendo del país. Los japoneses y los estadounidenses destinan al trabajo entre 1.850 y 2.000 horas anuales. En Sudamérica, la semana laboral varía de las 44 horas (Brasil y Venezuela) a las 48, en la mayoría de los países.

En Uruguay, el régimen de 8 horas diario ha sido la tradición. La Fábrica Nacional de Cerveza logró un acuerdo con la empresa para fijar un régimen de 6 horas, que pretende extender a todo el sector de la bebida.

7% Es lo que pueda aumentar la productividad de Pepsi si reduce la jornada laboral a seis horas, según cálculos de FOEB.

44 horas semanales trabajan los obreros de la construcción por un acuerdo firmado en 2008 entre las empresas y el Sunca.

A las 22 de ayer terminó la ocupación a la planta de Coca-Cola que el sindicato de la bebida (FOEB) había iniciado a las 2 de la madrugada. Unos 300 trabajadores participaron de la medida. Previamente la empresa lacró algunos sectores de la planta y un escribano labró un acta.

El Centro de Fabricantes de Bebidas emitió un comunicado en el que rechazó la ocupación. Expresa que la medida "atenta contra derechos que constituyen la base del ordenamiento jurídico y que están consagrados en la Constitución" y violenta derechos elementales.

Hasta el domingo empresarios y trabajadores tenían previsto reunirse en un hotel para poner al día las diferencias y ver si había posibilidades de alcanzar un acuerdo. La medida sindical determinó que los empresarios dudaran en realizar la reunión.

Cuando Coca-Cola se disponía a presentar ayer una acción de amparo contra la ocupación, el Ministerio de Trabajo les solicitó que no lo hicieran a la vez que propuso a FOEB levantar la ocupación a las 16.00 horas.

A cambio les ofreció una reunión tripartita en la Dirección de Trabajo (Dinatra). La FOEB respondió que la ocupación se extendería hasta las 22.00 horas y que aceptaba la reunión en Dinatra. Los empresarios no presentaron la denuncia. Finalmente acordaron reunirse en la mañana de hoy.

Las empresas se mantienen en su posición aunque señalaron su voluntad de encarar instancias de diálogo con los trabajadores. FOEB pretende que se quiten del acuerdo los puntos que no fueron discutidos.