BUENOS AIRES | La decisión del gobierno argentino de cancelar la licencia de la empresa de Internet Fibertel fue rechazada ayer por el Grupo Clarín, dueño de esa proveedora del servicio, al afirmar que con la medida resultan favorecidas las compañías de capitales extranjeros Telefónica y Telecom. Una resolución de la Secretaría de Comunicaciones publicada ayer en el Boletín Oficial anuncia la caducidad de la licencia de Fibertel, decisión que fue anunciada la víspera por el Ministerio de Planificación.
El Grupo Clarín -el conglomerado de medios de comunicación más importante de Argentina y uno de los mayores de América Latina- y el gobierno de la presidenta Cristina Fernández mantienen un fuerte enfrentamiento que se ha agudizado en los últimos dos años.
La medida oficialista fue definida como "ilegal y arbitraria" y "un paso más en la brutal campaña de persecución, ataques y hostigamiento", en una solicitada publicada en el diario Clarín y que está firmada por Cablevisión, la empresa dueña de Fibertel que a su vez integra el Grupo Clarín.
La Comisión Nacional de Comunicaciones puntualizó que la caducidad de la licencia de Fibertel "es una sanción ante la inexistencia de la persona física titular de la licencia". Agregó que la empresa Fibertel se disolvió y fue absorbida por Cablevisión "sin autorización". AP