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GUILLERMO ZAPIOLA

El nombre del carismático Kevin Bacon es uno de los últimos confirmados para la nueva película de la saga de los X-Men. Interpretará a uno de los villanos en "X-Men: First Class", cuyo rodaje se inicia en septiembre.

Las fuentes no han aclarado aún qué personaje será el que interpretará Bacon, uno de los actores más interesantes de su generación (Apolo 13, Cuestión de honor) y que no le teme a los riesgos (el abusador de menores que intenta combatir sus impulsos en El hombre del bosque). Por supuesto el actor no va a ser uno de los X-Men, como parece creer equivocadamente alguna página web. Está demasiado mayor para integrar el equipo de superhéroes mutantes dirigido por el Doctor Xavier. En realidad será la némesis de turno del grupo, un enemigo que, según se adelanta, habrá de desencadenar "la mayor amenaza que pueda imaginar la humanidad".

Es que X-Men: First Class, cuyo estreno ya está marcado para el próximo año, será una precuela, como también lo fuera el film sobre Wolverine protagonizado por Hugh Jackman. Como ya lo saben los seguidores de la serie, casi todos los personajes principales morían en X-Men: la batalla final (2006) de Brett Ratner, de modo que resultaba difícil pensar en una continuación de la franquicia. El problema es que la saga da dinero, y no se podía terminar con ella. La única posibilidad era rehacer el camino y dirigirse hacia el pasado.

El primer resultado de esa política fue por supuesto X-Men Orígenes: Wolverine (2009), con el mismo Hugh Jackman que interpreta al lobuno personaje en la trilogía en que aparecía junto a sus colegas. El nuevo empero es más ambicioso, porque se trata de retroceder hasta la juventud de todo el equipo (más, al parecer, algunos otros mutantes añadidos), en una forma similar a la que la más reciente Star Trek contó las andanzas como cadetes de James Tiberius Kirk, el señor Spock y el resto de la tripulación de la Enterprise, a quienes el espectador primero había conocido ya como adultos con mando. En una perspectiva más amplia, cabe entender el empeño como otro ejemplo de la "juvenilización" de los héroes del cómic, el cine y la televisión (Smallville, el citado caso de Star Trek, la inminente reformulación de El Hombre Araña).

DIRECTOR. X-Men: First Class está dirigida por el británico Matthew Vaughn, quien fue productor de algunos de los films más notorios de Guy Ritchie (Juegos, trampas y dos armas humeantes; Cerdos y diamantes), luego dirigió la fantasía de Stardust: el misterio de la estrella (que no estaba mal pero pasó bastante desapercibida) y más cerca hizo la muy elogiada Kick Ass, que cuenta la aventura de un joven fanático de los cómics que no tiene superpoderes pero se empeña en convertirse en superhéroe y lo logra. Hay que suponer que también Vaughn es un fanático de los cómics y de la fantasía, porque su nueva película vuelve a orientarse en esa dirección.

En una reciente entrevista de prensa, el director Vaughn ha revelado algunos aspectos de su proyecto: "Antes que Charles Xavier y Erik Lehnsherr tomarán los nombres del Profesor X y Magneto, fueron dos jóvenes que descubrían con asombro sus tímidos poderes. Mucho antes de que fueran enemigos, cuando aún trabajaban juntos, en compañía de otros mutantes". Más adelante, el enfrentamiento entre ambos se irá tensando cada vez más, hasta desembocar en la creación de, por un lado, el equipo de los X-Men, y por otro la Hermandad Diabólica de Magneto.

Esa descripción remite inevitablemente a Smallville, donde también Clark Kent (que al principio no tenía clara conciencia de su verdadera condición y Lex Luthor (que no se había convertido aún, cabalmente, en un villano) mantuvieron durante un tiempo una estrecha amistad. También recuerda el conflicto básico que divide a los mutantes en "buenos" y "malos": los primeros tratan todavía de mantener un vínculo con el resto de la humanidad y hasta de usar sus poderes para protegerla cuando surge una amenaza, mientras los segundos han perdido definitivamente su confianza en los seres "comunes" tras soportar durante demasiado tiempo su discriminación y su prejuicio.

No hay que olvidar que X-Men es, entre otras cosas, una polémica sobre el trato a los "diferentes" (no en vano es uno de los cómics favoritos de la comunidad gay, aunque naturalmente sería una estupidez decir que hay que ser gay para disfrutar la historieta). Y recordar también que Lehnsherr agrega a su personalidad otro rasgo de discriminación y rechazo que puede explicar su odio hacia la humanidad: es un sobreviviente de Auschwitz, y probablemente el único villano judío del cine industrial.

CASTING. Encontrar actores jóvenes que pudieran reemplazar a los carismáticos intérpretes de la versión adulta de los X-Men no era una tarea fácil, y ese fue el primer desafío encarado por los productores. James McAvoy (El último rey de Escocia; Expiación deseo y pecado) cargará sobre sus hombros con la responsabilidad de ser el joven Xavier, que en su versión adulta fuera interpretado por Patrick Stewart (ex-capitán Piccard de Star Trek). Para el papel de Magneto fue elegido el alemán Michael Fassbender, quien ya estuvo en 300, en Bastardos sin gloria y en Jonah Hex.

En principio, los productores habían pensado en Benjamin Walker, de 28 años, para el papel de Hank MacCoy/The Beast, pero luego dudaron porque era demasiado mayor para el papel (que se supone debería ser un adolescente) y optaron por reemplazarlo por el más joven, Nicholas Hoult, quien viene de interpretar un papel secundario en Furia de titanes. Sin embargo, Walker gustó al estudio, y se especuló con que podría interpretar a algún otro personaje. Las últimas informaciones indican empero que el actor se desvinculó totalmente del proyecto, atraído por una propuesta de Broadway.

Junto a Bacon, otra de las incorporaciones recientes a X-Men: First Class es la joven Jennifer Lawrence, que será la malvada mutante azul Mystique. Otro toque sexy correrá por cuenta de Alice Eve, que interpretará a Emma Frost.

Hugh Jackman ha dicho que Taylor Lautner, quien encarna al hombre lobo Jacob Black en la saga Crepúsculo, ha sido una buena elección para interpretar a Wolverine en X-Men: First Class. Jackman, que encarnó a Wolverine en la trilogía de los X-Men y en la película especialmente dedicada al lobuno personaje, aseguró que Lautner "tiene todo lo necesario para ser el próximo Wolverine".

"En realidad creo que la gente va a preferir un Wolverine así sin pelos en el pecho. Yo creo que sí. Ciertamente unos mil millones de niñas lo preferiría así. Mi única pregunta es ¿podrá crecerle el bigote?", aseguró Jackman.

Lo que nadie ha explicado todavía es por qué diablos Wolverine, justamente, tiene que ser interpretado por un actor joven, aunque los demás personajes de la película lo sean. Los seguidores de X-Men saben ya que una de las características de Wolverine es justamente su longevidad, y que tiene por lo menos doscientos o trescientos años aunque no los represente.

1.500 Son los millones de dólares que facturó hasta ahora la saga "X Men", compuesta por cuatro películas (se incluye "Wolverine").

James McAvoy

doctor charles xavier

El líder de los X-Men, quien en su versión madura fuera interpretado por Patrick Stewart. El joven actor británico se había destacado en varias miniseries de época de su país antes de saltar internacionalmente con "El último rey de Escocia", donde encarnaba al médico que se hacía amigo de Idi Amin Dada.

Michael Fassbender

MAGNETO

En la saga original era un sobreviviente de Auschwitz: esa encarnación arquetípica del horror había destruido su fe en la condición humana, y el ver lo que los hombres "corrientes" hacían con los "diferentes" lo condujo a encabezar un grupo de mutantes rebeldes contra cuya amenaza combaten los X-Men, mutantes mejores.

Jennifer Lawrence

MYSTIQUE

Una de las mutantes "perversas" lideradas por Magneto, azul y sensual. La actriz, nacida en Kentucky, Estados Unidos, ha hecho sobre todo televisión, incluyendo veintitrés episodios de "The Bill Engvall Show" (2007-2009). "X-Men: First Class" puede implicar su primer paso al estrellato.