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El presidente José Mujica acusó a Adeom de ser una "pesadilla" que quiere que la administración del FA fracase. Dijo que los municipales usan estrategias de "ultraizquierda" y agitó el fantasma de Hitler.

Mujica utilizó la mayor parte de su audición radial Habla el presidente en la FM M24, para cuestionar con dureza a la dirigencia de la Adeom, la que definió como una "ultraizquierda" que persigue que "la derecha gane en la capital".

Algo similar hizo el viernes 25 de noviembre, cuando en la misma audición acusó a la oposición de "desear la crisis", cuestionó los "infantiles reclamos" sindicales, a los "neoliberales" y al periodismo y la politología independiente.

En medio de las disputas internas y las críticas a su gobierno desde sectores del Frente Amplio (FA), y tras el llamado de un grupo dirigentes -entre ellos el ex presidente Tabaré Vázquez- a la unidad y el apoyo al gobierno, Mujica busca enemigos que aglutinen a los frentistas tras su gestión y baje los decibeles a los disensos internos. Asume esta estrategia incluso al costo de dañar la buena relación que logró con los partidos de oposición y de desgastar aún más su trato con los sindicatos.

"Todo el FA debe de entender, debe enterrar sus matices, sus sectarismos y unirse para salvar a su pueblo, al pueblo montevideano de esta eterna pesadilla de una práctica sindical que no tiene límites para los sacrificios que le termina imponiendo a la gente", dijo Mujica.

El presidente aclaró que sus críticas son a la dirigencia de Adeom, que tiene una estrategia "de ultraizquierda" y "no a la masa de municipales". Remarcó que se está "frente a un conflicto de naturaleza política hace años".

derecha. Según Mujica, la finalidad de Adeom es "mantener permanentemente el conflicto como método de desgaste" del FA y "hacer fracasar la administración municipal es su gran preocupación".

Para el mandatario, los dirigentes de Adeom -a quienes calificó de "militantes políticos que usan la herramienta sindical"- desde hace años logran "imponer conflictos", en los que toman de rehén al "pueblo de Montevideo, que paga sus salarios con impuestos y en vez de limpiar la ciudad su dedicación central es promover agitación desmoralizante".

El presidente agregó que en el fondo "persiguen que la derecha gane en la capital", "sacar de la escena a la izquierda amortiguadora que quiere con bonhomía que el país marche, funcione".

"En su manera de pensar, cuando peor le vaya la suerte de la gente va a ser mejor para su avance político", acotó.

Hitler. Mujica fue más allá y consideró que el accionar de estos dirigentes "es una enfermedad muy vieja en la historia del mundo entero". Dijo que es la historia de la revolución francesa y del izquierdismo alemán, "que terminó abriéndole las puertas a Hitler".

"Desde posiciones de izquierda aparentemente contundentes se colabora para el avance de la derecha y en general de la peor derecha", aseveró.

Para Mujica, la dirigencia de Adeom, "está reflejando a nivel nacional una eterna contradicción y una enfermedad permanente de las izquierdas del mundo: la aparición en su costado de posiciones ultra que practican el infantilismo y que significan a la larga siempre una enorme colaboración estratégica con lo peor de la derecha".

En ningún momento se refirió a su actuación en la guerrilla tupamara.

Para Mujica, a Adeom "poco importa la opinión publica por ahora. No importa dejar a la gente sin servicios fundamentales, se lo van a achacar a la Intendencia, al gobierno, al espíritu santo, a lo que fuere". Agregó que estos dirigentes "jamás van a asumir la responsabilidad, sino que "van a decir que ofrecen diálogo y negociación, pero lo que están buscando es prensa para fustigar a los gobiernos del Frente".

"La esencia de este conflicto es de naturaleza política, ultra izquierdismo contra la izquierda tradicional", resumió.

palomitas. Mujica envió un claro mensaje a los sindicalistas del Partido Comunista, camaradas de la intendenta Ana Olivera: "Apostamos conscientemente a que la experiencia sindical comprobada de los compañeros de Ana Olivera pudiera contribuir a resolver problemas que muchos otros no pudimos".

La dirigente de Adeom Elena Lequio dijo que Mujica adoptó medidas "mucho más graves" que las que llevó adelante el sindicato municipal. "Nosotros somos unas palomitas blancas y unos cándidos al lado de Mujica y de otros compañeros. Yo no cuestiono su accionar anterior porque pagaron frente a la sociedad", indicó.

El presidente José Mujica comunicó ayer que no aplicará en el sector privado el decreto que prohíbe la ocupación de locales públicos, medida que reclaman las cámaras empresariales. El presidente dijo que recibió críticas "de muchas patronales que discrepan porque la medida no se aplica a la actividad privada y es cierto, es así y de nuestra parte no se aplicará". Agregó que "existe una enorme diferencia entre propiedad pública y propiedad privada", ya que esta última "está ligada a los fenómenos laborales que tienen que ver con la apropiación del excedente". Pero, "en cambio, la propiedad pública que se usa para trabajar, supone indirectamente intereses sociales y no supone centros de reproducción de valor que se va a enajenar". El mandatario afirmó no entender que se pueda apropiar de locales públicos aunque sea temporalmente, "porque sería como una apropiación que simboliza impedir cubrir necesidades que tienen otros".