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Ayer los homicidios marcaron la tónica de la crónica roja. Mientras se aclaraba el asesinato del almacenero de Bella Italia, ocurrido el sábado, en una noche se cometieron cuatro crímenes en Montevideo y Canelones.

Entre tanto, unos 200 estudiantes y amigos de Terrey Seog Huang, de 17 años asesinado para robarle una mochila- caminaron en silencio por casi dos horas y llegaron al Palacio Legislativo donde reclamaron por seguridad bajo la consigna "La vida de una persona no vale una mochila".

En la madrugada, los investigadores de la División Homicidios encontraban al autor material que por menos que una mochila -ya que no se llevaron nada- asesinó de dos tiros en el pecho al comerciante Jorge González de 51 años, padre de seis hijos.

El delincuente capturado es sumamente peligroso y de hecho tiene antecedentes por homicidio cuando era menor, como cómplice de homicidio ya de mayor y además es investigado como posible cómplice de otro crimen ocurrido en febrero de este año en una cantina de Punta de Rieles. Se trata de Abelardo Rivero Del Pino, de 24 años.

Los policías de Homicidios le dieron captura poco antes que huyera hacia una chacra en San José. Fue capturado en la caja de un camión. Ayer en la mañana fue conducido ante el juez penal, junto al otro hombre, de iniciales J.D.L., que volvió al juzgado por segunda vez y el adolescente de 16 años que fue el primer capturado y estaba emplazado por la Justicia.

ajustes y celos. De los cuatro casos ocurridos durante la noche, dos de ellos fueron por ajuste de cuentas en las que la venta y deudas por drogas no estarían ajenas. El otro, como informara El País, fue a partir de un cuadro de violencia doméstica. Ocurrió en Colón, en una vivienda de Servidumbre y Pasaje H. Hasta allí llegó Carlos Vázquez, de 23 años, que hacia poco había salido del Comcar.

La casa era la de su ex pareja. Así se enteró que la mujer estaba viviendo con otro hombre y había tenido un hijo con él. Los hombres discutieron y se tomaron a golpes de puño. En un momento el hombre que ahora vivía en la casa tomó un cuchillo y le dio una puñalada en el pecho a Vázquez que fallecía a poco de ingresar a una policlínica de la zona.

También en Colón pero en la esquina de Edison y Navajas, Gregorio Graña Cabrera apareció caído en un charco de sangre y con seis balazos. Tenía varios antecedentes penales y se estima que se trató de un ajuste de cuentas posiblemente por drogas.

Cerca de allí fue encontrado un revólver calibre 357 que ahora forma parte de la investigación.

En una casa de la calle Oficial 5, en el barrio Marconi, mataron de dos tiros a un militar retirado: Ramón González. Según testigos, primero le tiraron piedras al techo y cuando salió le efectuaron dos disparos, uno en el pecho y otro en la cabeza. El hombre había denunciado la existencia de varias bocas de pasta base.

En tanto, la Policía de Canelones libró captura nacional para un delincuente que es el autor de la muerte de otro hombre con antecedentes. El crimen fue a las 2 de la mañana la víctima fue Ayala Olib, de 36 años, un vendedor de pasta base en el asentamiento Corfrisa, de Las Piedras.

Olib fue asesinado en su casa de varios balazos en el pecho. Había estado preso por rapiña y ahora estaba dedicado a la venta de pasta base.

Una mujer y cuatro hombres vecinos fueron los primeros detenidos. La mujer recuperó ayer su libertad y tres de los cuatro indagados admitieron reconocer al asesino y coinciden en señalar a la misma persona, un hombre de 29 años con antecedentes por hurto.

Mientras ellos compraban, el homicida disparó tres veces a quemarropa a Olib que cayó muerto en el momento. La Policía cree que el crimen tiene un móvil de ajusticiamiento y que está vinculado a la venta de drogas. La víctima y el asesino, compartieron estadía en la cárcel y no se descartan "deudas" que hayan trascendido los muros de la prisión. El fallecido había recuperado la libertad nueve meses atrás. Ayer había cierre departamental y pedido nacional de captura mientras los uniformados se aprontaban para realizar allanamientos.

caminando. Los estudiantes de los liceos 23, 36 y de la Escuela de Hotelería llegaron hasta el edifico anexo del Palacio Legislativo. El padre del joven Terrey, asesinado el domingo, leyó una proclama dirigida al presidente Tabaré Vázquez.

La hermana del joven muerto de una puñalada en el cuello por tres menores adictos a la pasta base que ya están en el INAU, también dijo unas palabras ante los 200 amigos y compañeros de Terrey. "No queremos más muertes, que se hagan responsables de lo que está sucediendo", subrayó, en una emotiva parte de la oratoria.