El número 583 de la revista Amazing Spiderman había recibido una gran prensa previa, gracias a que la editorial Marvel Comics divulgó, días antes de su edición, su contenido. En él, Spiderman viajaba a Washington y salvaba a Barack Obama, nada menos. La popularidad del presidente electo de Estados Unidos y el peculiar enlace con el mundo de las historietas, dieron un golpe inesperado.

Así, el viernes, cuando se puso a la venta, colas con cientos de personas esperaban la apertura de las tiendas de historietas en las que se podía comprar por poco menos de cuatro dólares. Por ejemplo, la tienda Mid-town Comics, una de las mayores comiquerías de Nueva York, atendió una fila ininterrumpida de compradores durante cuatro horas.

Físicamente se trataba de una revista más del héroe arácnido, con 24 páginas como todos los meses. Pero ya habían circulado páginas por Internet, y en especial la última, en la que Obama le da la mano en agradecimiento y se despiden.

Tras salvarlo de un atentado por parte de un villano enmascarado llamado Chamaleon, Spiderman regresa a Nueva York. Obama queda en Washington, asumiendo como nuevo presidente de su país. Mientras, Spiderman reflexiona: "No puedo dejar de pensar que si yo no hubiese estado allí, él hubiera solucionado las cosas por sí solo... Parece que Washington está en manos capaces".

Las razones para la publicación de esta historieta están entre el homenaje a Obama, que se manifestó como admirador del personaje, y el golpe publicitario. Lo último fue, ciertamente, muy efectivo.