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El Pais de Madrid

A partir de este miércoles, la compañía United Airlines, en Los Ángeles, obliga a sus pasajeros obesos a pagar por dos asientos en caso que viajen en un vuelo que esté completo. De acuerdo al criterio para aplicar esta nueva política, entran en la categoría de obesos aquellos pasajeros que no puedan bajar el apoyabrazos y abrocharse el cinturón. Si hay espacio disponible no tendrán que pagar demás. Según explicó Robin Urbanski, portavoz de United Airlines, la empresa adoptó esta normativa debido a que durante el último año recibieron 700 quejas de pasajeros que debieron compartir sus asientos con personas obesas. La medida afecta al 30% de la población adulta de EEUU.

United Airlines, la tercera aerolínea de Estados Unidos, ha comenzado a aplicar desde este miércoles una normativa que obliga a los clientes obesos a que compren dos asientos para viajar en clase turista cuando el avión vaya completo, según ha informado la prensa estadounidense. La decisión, que pretende mejorar las comodidades de todos los pasajeros durante el vuelo, afecta económicamente al 30% de la población adulta del país y al 16% de los niños que padecen la obesidad en EEUU, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de ese país.

"Los pasajeros que carguen peso extra en sus propios cuerpos tendrán que pagar por una butaca adicional si quieren volar los `cielos amigos`", explica el periódico estadounidense Daily News empleando el eslogan corporativo de United, "fly the friendly skies".

Según ese matutino, entran en la categoría de obesos los pasajeros que no caben dentro del asiento de la clase turista, que no pueden abrocharse el cinturón de seguridad o bajar los apoya brazos laterales. La compañía no ha detallado quiénes serán los encargados de aplicar la nueva política, pero en el aeropuerto O`Hare, en Chicago, ha trascendido que los empleados de taquilla y la tripulación recibieron instrucciones de vigilar que el tamaño de los pasajeros se ajuste a los parámetros comentados.

Las restricciones por sobrepeso no son nuevas en la aviación estadounidense. Anteriormente, compañías como US Airways, Continental Airlines o Southwest Airlines adoptaron medidas que regulaban cuándo un pasajero debía comprar un segundo billete en caso de necesitar más espacio.

Robin Urbanski, portavoz de United, ha asegurado que la empresa aérea tomó la decisión de penalizar a los pasajeros obesos después de recibir más de 700 quejas el año pasado en las que los usuarios del servicio protestaban por tener que compartir su espacio con personas muy voluminosas.

El coste adicional, sea por la compra de un segundo pasaje o bien por cambiar el billete de turista por el de una clase superior (normalmente dispone de butacas más amplias) sólo se aplicaría en el caso de que el avión estuviera lleno y la tripulación no pudiera reubicar al pasajero obeso en dos lugares libres. En el Daily News, Urbanski precisa que las restricciones de billetes para los obesos serán aplicadas cuando no sea posible encontrar otra solución. "En el presente, es difícil que un vuelo tenga la clase turística completa", agregó el portavoz para aliviar el impacto de la decisión.

De acuerdo con la información que consta en el portal de la compañía, United Airlines opera más de 3.000 vuelos por día en cerca de 200 destinos estadounidenses e internacionales.

Me resulta poco simpático, hasta comercialmente, que en este momento en que hay una epidemia mundial de obesidad, United Airlines se despache con semejante noticia. De acuerdo con los argumentos que utiliza esta aerolínea, ¿por qué las personas muy delgadas o que sufren de anorexia, no pagan la mitad del pasaje?

Creo que no están siendo sensibles como para buscar una solución en común, porque nosotros también recibimos quejas y denuncias de personas obesas que han pagado por dos asientos para ir cómodas y se han encontrado, por ejemplo, con un posabrazo fijo. Los obesos no tenemos donde reclamar. Los asientos, los baños, muchas cosas no están preparadas para nosotros. Esta es una nueva realidad en el mundo, y casi 60% de los uruguayos son gordos obesos. Hay que adoptar políticas para tratar esto de manera más sensible.

Luis Cherro, presidente de Gordos Organizados.