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S. KANOVICH/ A. NAVARRO

Los activistas no lograron interrumpir el tránsito pero, con caminatas o sentados, cerraron durante algunos minutos una vía de la ruta 135 Gendarmería argentina no los dejó cortar. Decidieron que permanecerán en la ruta hasta el domingo.

Unos 200 efectivos de Gendarmería controlaron ayer a los cerca de 80 activistas de Colón y Gualeguaychú que se manifestaron en la ruta 135, sin lograr concretar el bloqueo.

"Vamos a quedarnos hasta el domingo, la idea es la permanencia", dijo el activista Jorge Fritzler a El País. El dirigente de la Asamblea de Gualeguaychú dijo que el corte total en Colón depende de la convocatoria y que con el correr de las horas evaluarán los pasos a seguir. "Las cosas pueden ir modificándose", acotó la dirigente de Colón, Silvia Echeverría.

acciones. A las 18 horas, momento fijado por las Asambleas de Colón, Gualeguaychú y Concordia para iniciar las "acciones" en la ruta 135 que lleva a Paysandú, el número de activistas anti Botnia era escaso, ampliamente superado por los periodistas que esperaban el tan anunciado "corte" y por los 200 efectivos de Gendarmería encargados de garantizar la libertad de tránsito. Poco a poco fueron llegando los "refuerzos" provenientes de Gualeguaychú, hasta que finalmente los piqueteros convocaron a unas 80 personas que se ubicaron a los costados de la ruta a discutir las medidas a tomar.

Mientras tanto, en el puente internacional General Artigas, el tránsito era intenso desde el mediodía, especialmente en la vía de ingreso a la Argentina por donde volvían los turistas provenientes de la costa uruguaya al finalizar la primera quincena de enero. Muchos de los turistas consultados por El País desconocían la convocatoria de los piqueteros mientras que otros habían adelantado la hora de su viaje a sabiendas de que los activistas planeaban interrumpir el tránsito.

Al ingresar a la Argentina se percibía un fuerte dispositivo de seguridad compuesto por 200 efectivos de Gendarmería, que incluían fuerzas de choque, así como algunos policías provinciales y un helicóptero que sobrevolaba la zona en la que conversaban los activistas al costado de la ruta.

"Los tres puentes los cortó Tabaré, por su culpa protestamos" y "Señores turistas Tabaré contamina con pesos argentinos", eran los textos de algunos de los carteles dispuestos a la vera de la ruta, donde los activistas estacionaron sus autos y acomodaron sus pertenencias para pasar el fin de semana.

Finalmente, después de las 19 horas, los piqueteros decidieron realizar el primer movimiento del día y, rodeados por gendarmería, comenzaron a caminar sobre la senda de la ruta de ingreso a Argentina.

"Para que las tropas no se aburran y hagan ejercicio", gritó un activista mientras caminaba por la carretera seguido de los efectivos que evitaban que la vía se llenara de gente y habilitaban continuamente espacios para el tránsito vehicular.

"En la medida en que estemos en movimiento no estamos violando ninguna ley", dijo un activista mientras iba y venía por la ruta rodeado de gendarmes. Así continuaron marchando, sentándose y repartiendo ocasionalmente volantes a los ya escasos vehículos que circulaban en la noche.

Los movimientos de los activistas fueron filmados y fotografiados por los efectivos que la Agrupación V Entre Ríos de Gendarmería que tenían "la finalidad de asegurar el libre tránsito por sobre todo".

"Si intentan cortar la ruta o se posicionan sobre ésta entorpeciéndola, la Justicia ya tiene ordenado identificar a las personas, intimarlas a abandonar el lugar y, en su caso, iniciar la causa penal correspondiente y recibir la denuncia de todos los perjudicados", señaló el comandante Orlando Roberto Angeletti, segundo jefe de la Agrupación a la agencia local APF.

Angeletti indicó a los activistas que estaba en condiciones de incorporar más efectivos pero, pese a las amenazas y los anuncios, la ruta 135 estuvo abierta al tránsito y permanecía así al cierre de esta edición.

Los activistas en tanto evaluaban las medidas a tomar mientras criticaban a los jerarcas que, según entienden, llevan adelante "una campaña" en su contra al manifestar sus discrepancias con los cortes.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, se sumó ayer a los críticos del piquete, pese a que aseguró que apoya la lucha contra Botnia pues es "una causa nacional".

Por su parte el jefe de gabinete argentino, Sergio Massa, volvió a llamar a la reflexión a los activistas y reiteró su postura contraria al bloqueo pues perjudica a los entrerrianos.

SALTO | LUIS PÉREZ

Unas 150 personas se reunieron anoche en la ciudad de Concordia, convocadas por el intendente Gustavo Bordet, en rechazo a los cortes de ruta promovidos por los activistas.

El fin de esta iniciativa era manifestar públicamente la oposición de la población de Concordia a los piquetes y la defensa del medio ambiente.

"Creemos que después de 25 meses de corte esto no ha dado ningún resultado y queda demostrado palmariamente que la planta de Botnia se construyó, se puso en funcionamiento y opera normalmente por lo que es tiempo de buscar otras alternativas", dijo Bordet.

El intendente destacó los lazos que unen a esta ciudad argentina con Salto y aclaró que comparte el reclamo de los activistas pero sostuvo que "el fin no justifica los medios".

Bordet dijo que nunca fue partidario de los piquetes por los perjuicios que generan y por eso pidió el apoyo de la gente.

Entre los oradores estuvo el representante de la colectividad uruguaya en Concordia, Moisés Vallejos, quien destacó los lazos de amistad entre los pueblos y generó un fuerte aplauso al exhortar a que el conflicto se dirima en los organismos internacionales y "no lleve a enfrentamientos entre vecinos".

El senador Héctor Strassera afirmó que "los que cortan rutas deberían ir presos" y sostuvo que "no hay licencia social para que se corten rutas".

Carlos Sánchez, uno de los primeros integrantes de Concorvida, le dijo que antes hubo "licencia política para cortar rutas" y criticó al gobierno del ex gobernador Jorge Busti.

El intendente de Río Negro, Omar Lafluf, se mostró satisfecho ayer con las declaraciones de los jerarcas argentinos que criticaron el corte de ruta e indicó que la gente se dio cuenta que la medida no sirve para nada. "Vemos con muy buena expectativa la situación actual. Si bien es cierto que nosotros hemos tendido una expectativa cautelosa, nunca había pasado lo que está pasando. Acá ha habido opiniones muy importantes", afirmó. Además de los dichos del gobernador Sergio Urribarri, Lafluf hizo referencia a la opinión del jefe de gabinete Sergio Massa. "Normalmente, cuando opina, lo hace en conocimiento por lo menos del Ejecutivo nacional", afirmó. Dijo que el intendente de Concepción del Uruguay, Marcelo Bisogni, lo mantiene informado. "Creo que ya todos están convencidos de que esto no va más y que no sirve para nada", indicó.