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SILVIA PÉREZ

La selección uruguaya mostró, en las dos últimas fechas de las Eliminatorias, que tiene actitud de sobra. Gracias a esa garra, fuerza anímica, entereza espiritual o como quiera llamársele, que ha caracterizado a los futbolistas uruguayos a lo largo de la historia, los muchachos del maestro Tabárez impidieron la goleada en el Monumental de Núñez ante Argentina y lograron un hazañoso empate a dos en la mismísima altura de La Paz. Pero con eso solo no alcanza.

"Se careció de juego colectivo y los goles se consiguieron a la uruguaya", dijo el arquero Luis Barbat al ser consultado días atrás por Ovación sobre la selección. "Con la clase de jugadores que tiene Uruguay se necesita un número 10 para generar fútbol. Para hacer la pausa y poner la pelota contra el piso", afirmó el golero, que no fue el único en opinar de esa forma.

Si la selección pudiera agregarle a la actitud que demostró frente a Argentina y Bolivia generación de fútbol, la historia podría comenzar a cambiar para marzo, cuando se reanuden las Eliminatorias con la visita de Paraguay al Centenario.

Afortunadamente, son varios los futbolistas uruguayos con esas características, a los cuales el maestro Tabárez podría echar mano. Basta con repasar las actuaciones del ex tricolor Juan Albín en el Getafe de España, o las de Ruben Olivera en el Génova de Italia y del "Malaka" Jorge Martínez en el Catania. Sin olvidarse del ex danubiano Carlitos Grosmuller del Schalke 04 de Alemania.

Y si Tabárez no quiere mirar muy lejos, tiene a Antonio Pacheco que se destaca cada fin de semana jugando en Peñarol.

Fabián O`Neill y Pablo Bengoechea fueron los dos últimos grandes jugadores uruguayos especialistas en la generación de fútbol. Uno tricolor y el otro aurinegro, los dos supieron poner su calidad al servicio de la celeste. Ambos ex futbolistas siguen unidos por una fuerte amistad y mantienen permanente contacto entre ellos.

Hoy Pablo Bengoechea está al frente de su restaurante "El Diez" e integra, junto al profesor Gonzalo Barreiro, el cuerpo técnico encabezado por Sergio Markarian que en este momento analiza la posibilidad de volver a trabajar en México o de hacerlo en Grecia.

Fabián O´Neill, por su parte, está radicado en su pueblo, Paso de los Toros, donde es técnico y presidente del club Defensor, que está a punto de consagrarse campeón local.

Los dos creen que la presencia de ese jugador diferente, capaz de habilitar a los delanteros y de poner la pausa es necesario siempre, aunque no tiene por qué tratarse exclusivamente de un enganche.

"Creo que en todos los equipos que intentan jugar bien al fútbol debe haber un jugador que haga la pausa. En el fútbol, como en la vida, no se puede andar siempre a mil por hora", dijo Bengoechea.

"No tiene que ser propiamente un enganche, pero sí un jugador que cumpla con esas características. Puede ser un volante central, como sucede con Ledesma en San Lorenzo, el equipo que va primero en el fútbol argentino. O el segundo punta cuando se juega con dos puntas por adentro como en el caso de Agüero y Tévez", agregó el "Diez".

"Pero es un tema que va en el gusto de cada entrenador. Depende de lo que quiera de un jugador y no pasa sólo por lo futbolístico porque a veces hay futbolistas que tienen mucha calidad, pero de repente no reúnen algunas otras características disciplinarias que exige un técnico", afirmó Bengoecha. "Uno no lo sabe, pero a veces esa es la razón por la que no se cita a tal o cual futbolista", enfatizó.

"Siempre se necesita un jugador que le dé la pelota a los delanteros. Por algo Riquelme es el mejor", dijo, por su parte, O`Neill. "Me da resultado a mí acá en Paso de los Toros a otro nivel, pero era lo mismo cuando yo jugaba en Europa. El número 10 es el que crea el fútbol, el que le pasa la pelota a los demás. El fútbol es muy sencillo, lo que pasa es que lo complican. Hay que jugar con cuatro defensas, dos que marquen en el medio y otros dos que generen el fútbol. No tiene por qué ser un enganche, pero sí un jugador de similares características. Si tenés un volante por afuera, un número 8 que sea bueno, es lo mismo. Como el `Cebolla`, lo que pasa es que hay que darle la pelota. Esos jugadores se la tienen que pasar a los delanteros y ya está. Así vienen los goles. El fútbol es eso, no hay que complicarlo", dijo el "Mago".

7 PARTIDOS lleva disputados Juan Albín en el Getafe. No faltó nunca. Anotó 2 goles y dio 7 asistencias.

4 ENCUENTROS lleva jugados el "Pollo" Ruben Olivera en el Génova de Italia. En dos de ellos fue titular.

6 SON LOS partidos del "Malaka" Jorge Martínez en el Catania. En cuatro fue titular y anotó en el clásico.

2 GOLES anotó Antonio Pacheco en el Apertura. El capitán no falta nunca: jugó los siete partidos.

Se destaca por su capacidad para eludir rivales a la carrera. La zancada del "Malaka" a veces hace pensar que va a perder la pelota, pero siempre llega. Se hace presente en el arco rival de varias formas, porque no sólo convierte con el pie derecho. No es enganche.

El "Pollo" posee velocidad, técnica, buena definición, precisión en los pases y, particularmente, fantasía. Con Olivera en la cancha los rivales nunca saben cómo puede terminar la jugada, porque es capaz de arrancar a 100 kilómetros por hora para dejar el tendal o sacar un pase quirúrgico mirando hacia el lado contrario en el que va a poner la pelota. Puede jugar en varios puestos.

El salteño es un jugador diferente. Virtuoso con la pelota en el pie e inteligente para fabricar o encontrar espacios. Su mágico botín izquierdo suele regalar goles increíbles, especialmente por la sutileza con la que le pega al balón. Albín puede jugar hasta de puntero izquierdo.

El "Tony" demuestra que al fútbol se juega con inteligencia y que no es necesario correr durante los 90 minutos. Pacheco piensa y acierta muchísimo en sus decisiones.

Juan Albín está jugando su tercera temporada en el fútbol español. En la primera no pudo rendir porque sufrió varias lesiones, en la segunda se afianzó en el equipo y ahora es titular indiscutido. El Getafe utiliza un esquema 4-4-2 y el ex jugador de Nacional se desempeña como segundo delantero, detrás del punta. Es el encargado de rematar todos los tiros libres y los córners. "Es el jugador técnico y el más importante del Getafe. Aquí hay un muy buen concepto de él", dijo el periodista Óscar García de Radio Marca. "Es un jugador que parece apático, no se mueve mucho, pero te puede sorprender en cualquier momento con una gran jugada. La gente no olvida un gol de vaselina que le anotó al Benfica por la UEFA", agregó el periodista quien confirmó el interés de otro equipo de la madre patria por el uruguayo, pero el hecho de ser extracomunitario juega en su contra.

Justamente, Albín le confió al diario deportivo As su esperanza de dar un salto en su carrera. "Me quedan tres años aquí y le estoy muy agradecido al Getafe por la oportunidad que me ha dado, pero claro que me planteo la posibilidad de salir a un grande", dijo. En la mencionada entrevista se refirió a la selección uruguaya: "Sigo estando muy tranquilo. Cada entrenador tiene sus futbolistas y su propia filosofía y yo lo que tengo que hacer es demostrar que valgo para jugar con Uruguay. No hay prisas".

"Tabárez, ¿y Pacheco?", la bandera apareció el domingo pasado en el estadio Centenario durante el partido entre Peñarol y Juventud de Las Piedras. Estaba colgada en el primer balcón de la Ámsterdam, contra la Olímpica.

Ese trapo reflejaba el sentimiento de mucha gente que espera volver a ver al "Tony" con la celeste en el pecho. "Que la gente me pida para la selección me produce un gran orgullo y un agradecimiento especial al hincha que reconoce mi trabajo y que piensa que las cosas me están saliendo bien", dijo Pacheco.

El volante aurinegro estuvo varias veces en la selección. La primera vez que fue citado disputó dos partidos por las Eliminatorias para el Mundial de Francia 98, cuando dirigía Roque Gastón Máspoli. Luego diputó la Copa Rey Fahad y la Copa América del 99, con Víctor Púa. El técnico argentino Daniel Passarella fue el que más tuvo en cuenta a Pacheco. El "Tony" estuvo siempre presente en su proceso hasta que emigró a Europa. Y la última vez del talentoso jugador con la camiseta uruguaya fue en los dos primeros partidos que dirigió Jorge Fossati ante Perú y Colombia.

"Soy muy respetuoso del jugador de fútbol. Y las postulaciones no me gustan, por eso prefiero no hablar mucho del tema. Además, si le preguntás a cualquier jugador uruguayo, no importa en qué parte del mundo esté, sobre la selección, la respuesta es obvia", admitió el "Tony".

Robert Flores tampoco fue citado por Tabárez en las últimas fechas. El volante arrancó bien en River. Jugó unos amistosos y en la primera fecha del Apertura ante Colón en Santa Fe hizo un gol. Luego Simeone no le dio más oportunidades. El volante confesó que le estaba costando un poco la adaptación y que a veces no entiende lo que le pide el DT. De todas formas, ahora que River va a jugar con equipos diferentes el torneo local y la Sudamericana, Flores tiene posibilidades de volver a jugar.

Ignacio González no estuvo citado por el cuerpo técnico celeste para los dos últimos partidos porque está lesionado. El actual futbolista del Newcastle de Inglaterra se encuentra sentido en el tendón de Aquiles y en las últimas horas, aún sin conocerlo, realizó una consulta telefónica con el doctor Carlos Suero. Quedaron en que la mandaría vía correo electrónico los resultados de todos los estudios que le practicó la sanidad del equipo inglés. Suero los evaluará y luego le dará una respuesta al mediocampista uruguayo.