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Desastre por una mala maniobra

Medio ambiente. En vísperas del día mundial, un choque de barcos provocó un derrame de 14.000 metros cúbicos de fuel oil frente a la costa uruguaya La mancha mide 20 metros por 30 kilómetros | Uruguay les brindó ayer datos oficiales sobre el accidente | Los dispersantes químicos también son contaminantes

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2008-06-05 00:00:00 300x300

ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Una mancha de fuel oil de 20 kilómetros de largo por 30 metros de ancho dejó el choque de dos buques graneleros ocurrido a unos 20 kilómetros de la playa de Carrasco. Ayer, el combustible se alejaba rumbo al océano.

En una maniobra "evasiva", el barco de bandera griega Syros no pudo evitar colisionar con el panameño Sea Bird, que se encontraba fondeado a 10 millas náuticas de la costa, aguardando una autorización para viajar hacia Argentina.

El choque provocó la rotura de uno de los tanques de combustible del Syros que tiene una capacidad de carga de 145.000 litros de fuel oil.

El derrame de 14.000 metros cúbicos de combustible, que ayer estaba siendo atacado con disolventes por parte de Prefectura, se considera como "grave", indicaron fuentes de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).

"En la medida en que no afectará las costas por el desplazamiento que tomó, se considera que el derrame no tendrá un impacto ambiental en territorio uruguayo", indicaron las fuentes de Dinama.

El Prefecto Luis Jaunsolo dijo anoche en Canal 10 que dos guardacostas "están realizando los trabajos de búsqueda de las diferentes ramificaciones que esta mancha ha producido". La Dinama siguió la evolución del incidente, aunque no se tomaron acciones directas. "El protocolo indica que, en estos casos, corresponde a la Armada tomar las acciones e informar a los demás organismos", explicaron.

El ministro de Medio Ambiente, Carlos Colacce, dijo que su cartera está "en contacto permanente con ellos por si hay medidas específicas adoptar por parte de Dinama".

Está en marcha un sumario marítimo, siendo comprometida la situación del capitán del Syros, puesto que el Sea Bird se encontraba fondeado al momento del impacto. Se presume que el buque griego hizo una mala maniobra y ello provocó el accidente.

Prefectura dio parte del hecho a la Justicia Penal así como a las autoridades marítimas argentinas, debido a que el práctico que denunció el derrame es del vecino país.

Según informó a El País el jefe de Relaciones Públicas de la Armada, Marcelo Larrobla, la zona de fondeo y servicios no tenía más barcos de lo habitual al momento del accidente. Ayer, cinco grandes siluetas se dibujaban en el horizonte.

EL CHOQUE. El buque griego tiene una grieta de cinco metros de alto por cuatro de ancho en su línea de flotación, sobre la banda de babor y hacia la popa (en el costado izquierdo y hacia atrás).

Ayer, la mancha de combustible era impulsada por las corrientes hacia el océano, en dirección suroeste, y Prefectura Nacional Naval desestimaba la posibilidad de que llegara a las costas de Argentina o de la cercana Isla de Flores.

El accidente ocurrió a las 22.55 del martes, aunque se conoció oficialmente en la mañana de ayer.

La oficina de Prefectura del puerto de Montevideo recibió una comunicación de un práctico argentino que se encontraba a bordo del Syros, informando que al estar realizando una maniobra "evasiva", el buque chocó con el granelero maltés Sea Bird, anclado en la zona de fondeo y servicios (a 20 kilómetros de la costa, a la altura de Carrasco).

Media hora más tarde, el práctico declaraba que debido a los daños en el Syros, se estaba derramando combustible al mar, por lo que el buque fondeó cerca del lugar del impacto.

En la zona dañada, el Syros tiene un tanque de fuel oil que utiliza para el suministro de máquinas y generadores de electricidad, no para propulsar el barco.

Conocido el derrame, el Syros procedió voluntariamente a escorar diez grados hacia su banda de estribor (se inclinó hacia la derecha), para minimizar el vertido de fuel oil. Según se informó el buque era reparado por una empresa privada en la zona de fondeo y servicios.

DIFÍCIL REPARACIÓN. El ingeniero Mario Tedesco, representante de la empresa naviera Tsakos, explicó a El País que el tamaño del barco averiado hace imposible la reparación en el dique flotante que tiene la compañía en Montevideo.

El Syros, construido en 1981, es un barco del tipo "Panamax", diseñado para ajustarse a las dimensiones máximas permitidas para el tránsito por el Canal de Panamá.

Tedesco dijo que seguramente el barco tenga que ser reparado en alta mar. Para realizar una tarea de este tipo, es necesario escorar el barco para que la rotura quede fuera del agua. Otra posibilidad, es colocarle un enorme cajón adosado al casco, que cubra la abertura, en el que se pueda trabajar luego de retirar el agua.

"No es un tema sencillo de resolver", resumió el representante de Tsakos.

Las cifras

145.000 Litros de fuel oil es la capacidad de carga del tanque dañado del Syros. El orificio que se abrió en el casco tiene cinco metros de alto.

20 Kilómetros de largo por 30 metros de ancho medía ayer la estela de combustible derramado frente a la costa de Montevideo.

Argentina alerta: puso a trabajar expertos y helicópteros sobrevuelan el derrame

El choque entre los dos barcos cargueros fue seguido con atención por las autoridades de Argentina, que dispusieron acciones, luego de que en Uruguay señalaran que la mancha de fuel oil se alejaba de esas costas y se adentraba en el Río de la Plata hacia el vecino país.

La Secretaría de Medio Ambiente del gobierno de Cristina Kirchner puso a trabajar al mismo equipo que actuó en el derrame que alcanzó las costas de Chubut en la última semana de diciembre de 2007.

Además, helicópteros de la Armada de Argentina sobrevuelan la zona en forma preventiva para evaluar cómo evoluciona la mancha, según informaron ayer al portal del diario "La Nación" voceros de la prefectura local.

El monitoreo desde Argentina se realiza por prevención, pero también atendiendo una situación que se puede tornar grave, aunque controlable, de acuerdo a la información que manejaban ayer las autoridades de Medio Ambiente.

Además, solicitaron información sobre las mareas y vientos al Servicio Nacional de Meteorología.

Uruguay brindó ayer datos de forma oficial a Argentina. El capitán de fragata Marcelo Larrobla, jefe de Relaciones Públicas de la Armada, señaló que la comunicación se debió a que "no se puede descartar que el combustible llegue a sus aguas". No obstante, dijo que el derrame se está combatiendo "con las barreras habituales".

Uruguay también monitorea de forma permanente la zona. Hoy una aeronave uruguaya va a recorrer nuevamente el área y se dispondrán determinados procedimientos", dijo el prefecto Luis Jaunsolo.

El quinto derrame en 20 años

El 8 de febrero de 1997 el buque cisterna San Jorge, de bandera panameña, encalló a 20 millas de las costas de Punta del Este cuando se dirigía de Argentina a Brasil. Uno de sus depósitos se rompió por el impacto y derramó unas 3.000 toneladas de crudo. En plena temporada, el petróleo llegó a 30 kilómetros de playas del balneario esteño, de José Ignacio a La Barra, y afectó seriamente a la Isla de Lobos. A escasos días del accidente ya habían muerto 1.700 cachorros y 14 hembras adultas.

En 2001 hubo dos incidentes calificados de "escasa cuantía" por el Sistema Nacional de Emergencias.

El 22 de diciembre de 2007 el tanquero noruego Front Bravant traía desde Rusia unas 150.000 toneladas de crudo, que comenzó a ser bombeado hacia la bolla de José Ignacio. Se derramaron 15.000 litros. El ecosistema no sufrió daños significativos. Se colocó una barrera flotante que dejó aislada a la Laguna de José Ignacio y la protegió.

Posible impacto en pesca artesanal

"No tengo calibrada la magnitud del incidente, pero el derrame es preocupante", afirmó Daniel Montiel, director de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos. "Cualquier hidrocarburo genera problemas a los organismos acuáticos. El impacto depende de la magnitud que se haya vertido y de qué acción se tome para combatir el accidente", dijo.

Respecto de las acciones a tomar, el licenciado Alberto Ponce de León, jefe del departamento de mamíferos marinos de Dinara, señaló: "No estamos de acuerdo con el uso de químicos dispersantes. Sí recomendamos el uso de medios físicos para contener el derrame, como barreras, absorbentes, bombas succionadoras". Los disolventes químicos "contaminan como contamina el petróleo: hay organismos acuáticos que no van a poder responder", sostuvo.

Al diluirlo, el hidrocarburo sigue presente, pero en capas inferiores, y además se agrega otra sustancia contaminante. Lo deseable es recuperar por medios físicos la mayor parte de lo derramado, antes de que la mancha se fragmente y se densifique, descendiendo al fondo marino. Las condiciones climáticas de ayer, con poco viento y olas, ayudaban a que la mancha no se dispersara, explicó Ponce de León.

Los hidrocarburos impactan en los tres niveles de vida acuática: planctónico (microorganismos cercanos a la superficie); pelágico (intermedio, que abarca la mayoría de los peces), y bentónico (asociado al fondo).

"Por la zona donde fue el derrame, el impacto, si existiera, sería principalmente en la pesca artesanal. La zona no es de mucha actividad por parte de pesqueros industriales", dijo Montiel.

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