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ONU traza un plan mundial de batalla contra crisis alimentaria

Precios. Cien millones de personas corren riesgos de caer en la indigencia

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GINEBRA AGENCIAS Y EL PAÍS DE MADRID

Los jefes de las diferentes agencias y organizaciones de las Naciones Unidas comenzaron ayer una reunión en Suiza para diseñar un "plan de choque" que permita a la comunidad internacional hacer frente a la crisis alimentaria mundial.

Hay varios calificativos que se adaptan al fenómeno mundial que hoy se vive debido al alza en el precio de los alimentos. La prestigiosa revista británica The Economist lo calificó de "tsunami silencioso". Es que de seguir la escalada de los valores en productos básicos como el trigo y el arroz, el mundo puede ver como de golpe 100 millones de personas entren en la pobreza extrema: subsistir con menos de un dólar al día.

La reunión, liderada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, es a puertas cerradas y hoy serán divulgados los primeros resultados. Aún así, ya trascendió que la especulación en el mercado, el desarrollo de los biocombustibles, y las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), son los principales acusados de esta situación.

El hambre, el efecto de esta crisis, amenaza con hacer estallar un Tercera Guerra Mundial. Disturbios violentos por esta causa se han producido en 37 países, que ya han arrojado muertos -siete en Haití, 40 en Camerún, cinco en Egipto-. El término "guerra mundial" no se deberá tanto a la confrontación de un país o un alianza contra un igual, sino a que ningún continente, ni siquiera Europa, quedaría a salvo.

Lo más trágico, o irritante, es que en el planeta hay suficiente comida como para alimentar a toda la humanidad, según dijo el director del Programa para el Ambiente de la ONU, Achim Steiner. Como ejemplo, América Latina produce un 40% más de los alimentos necesarios para su población; pero el 10% de esta región pasa hambre.

desafíos. La ONU y sus agencias deben asistir de manera urgente a las poblaciones hambrientas y además buscar soluciones a más largo plazo, buscando un equilibrio entre los defensores del proteccionismo y los de la apertura de los mercados, y entre los partidarios de los biocarburantes y sus opositores.

Esta reunión, además, viene precedida por las llamadas de alarma lanzadas por distintas organizaciones internacionales, entre ellas el Fondo para la Agricultura y la Alimentación (FAO). A su vez, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), que da de comer a 73 millones de personas en 78 países y es considerado como la última barrera entre los hambrientos y la inanición, debe ser reforzado en al menos 756 millones de dólares adicionales para cumplir sus objetivos, advierten sus dirigentes.

El arroz -el alimento más consumido del planeta- subió un 141% desde enero; en el último año, el trigo aumentó un 130%; la soja, un 87%; y el maíz, un 53%. Los principales afectados son los países en desarrollo: se considera que un hogar europeo dedica entre un diez y un doce por ciento de su presupuesto a la alimentación; en el mundo en desarrollo, la proporción es del 85 al 90%, de acuerdo con el Banco Mundial.

dardos. El relator de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler, dijo que los altos precios de la comida "están desestabilizando al planeta". Y ya tiene claro qué o quiénes son los responsables.

En una rueda de prensa en Ginebra, Ziegler aseguró que los biocombustibles son "un crimen contra la humanidad, algo intolerable", pues la transformación masiva de alimentos para este fin (maíz, arroz o caña de azúcar) es una de las causas de la escalada de precios.

Es por ello que abogó por una moratoria total e inmediata durante al menos cinco años para la producción de biocombustibles.

Ziegler también apuntó a los intermediarios privados que buscan sacar ganancia de los altibajos en los precios de las materias primas en los mercados internacionales. "La especulación es responsable del 30% de la explosión de los precios", expresó.

Pero no sólo la especulación del mercado o los biocombustibles son, a juicio del experto, los responsables. También culpó a la política "aberrante" del FMI por desarrollar culturas de exportación para reducir la deuda externa en detrimento de agriculturas de subsistencia.

Por su parte, la Organización Mundial de Comercio (OMC) destacó que "los subsidios agrícolas de los países ricos han destruido la agricultura de los países pobres, y un sistema más abierto sufrirá menos distorsiones".

La hiperinflación de los alimentos pone en peligro cumplir los Objetivos del Milenio de la ONU, sobre todo aquel que apunta a reducir la pobreza en el mundo a la mitad para 2015. Mientras, por día 25 mil personas mueren de hambre.

EE.UU. admite "culpa" del etanol

Washington | Destinar tierras agrícolas a la producción de biocombustibles puede ser parte de la causa de la disparada mundial de los precios de los alimentos, admitió ayer la secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice.

"Aparentemente ha habido algún efecto, una consecuencia no buscada de los esfuerzos por obtener combustibles alternativos. Aunque creemos que los biocombustibles seguirán constituyendo una pieza extremadamente importante hacia una matriz energética alternativa, obviamente queremos estar seguros de que no tendrán efectos adversos", dijo.

Según estimaciones oficiales, para el bienio 2008/2009 el 32% del maíz que se coseche en Estados Unidos estará destinado a la fabricación de etanol, mercado que este país lidera. En el bienio inmediato anterior, representaba el 24% de la cosecha. afp

Momento crucial

"Es un momento apasionante para la ONU pero también un desafío a estar a la altura de las expectativas de todo el mundo", dijo el secretario de la organización, Ban Ki-moon, antes de ingresar a la reunión, en Berna. Los primeros resultados de las discusiones en una conferencia de prensa hoy a la mañana. Las reuniones proseguirán después. afp y efe

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