Finalmente el hombre de 48 años que mató de un tiro a un delincuente con antecedentes que había ingresado a su casa a robar, fue procesado con prisión por un delito de homicidio.

La jueza Anabella Damasco en primera instancia dejó al hombre emplazado y ayer luego de efectuar la reconstrucción del hecho decidió procesarlo por un delito de homicidio.

Jonathan Daniel Figueredo Mendoza, de 22 años, no estaba armado y fue muerto cuando huía de la casa.

Figueredo era poseedor de tres antecedentes y fue ultimado de un tiro en la cabeza con un rifle calibre 22. Momentos antes había saltado desde el techo al patio de una casa ubicada en San Martín y Avenida de las Instrucciones.

Los policías de la Seccional 17a. y de la División Homicidios que llegaron al lugar encontraron el cuerpo del ladrón en el patio de la finca ya sin vida.

El morador de la casa fue detenido y luego de tomarle declaraciones la jueza lo dejó emplazado hasta ayer.

Luego de la reconstrucción la magistrada entendió que no se configuró legitima defensa y que no hubo enfrentamiento entre la víctima y su matador.

El hijo del hombre ahora procesado había declarado que a su padre se le habían roto los lentes unos días antes del hecho y que no veía bien por lo que nunca hubiera podido apuntar y tirar deliberadamente al ladrón.

El joven aseguró que su padre solo había disparado para poner en fuga al delincuente.

"ÁNIMO DE DEFENSA". La magistrada Anabella Damasco dijo ayer en diálogo con El País que luego de la reconstrucción y el informe de Policía Técnica quedó claro que el atacante no actuó en su defensa propia. "Tal vez pudo haber actuado motivado por un ánimo de defensa pero no como claramente lo establece la ley sobre legitima defensa", explicó Damasco.

De la misma forma indicó que la víctima no estaba armada y que en el momento del disparo se iba de la casa.