El ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, visitó la región y trasmitió que en dos semanas se aprobará el decreto que permite a los nietos de ciudadanos españoles en el exterior solicitar la nacionalidad de ese país europeo.

El secretario de Estado español, hombre de confianza del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descubrió ayer una placa conmemorativa en el Hogar Español de Ancianos durante una breve visita por Montevideo. En su estadía mantuvo contactos con la representación diplomática española en Uruguay.

El oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el opositor Partido Popular (PP) están jugando sus cartas en la región. Apuestan a captar la mayor cantidad de votos posibles de los emigrantes españoles en la región para los comicios del próximo mes.

En el marco de la campaña del oficialismo, en el que se procura la reelección del actual mandatario, Caldera reiteró que en un plazo de dos semanas presentará al Consejo de Ministros el decreto que permite a los nietos de ciudadanos españoles en el exterior solicitar la nacionalidad española.

Además, recordó que el gobierno de Rodríguez Zapatero propondrá que los emigrantes españoles puedan elegir de forma directa a sus representantes en el Parlamento. El PSOE, explicó, buscará el consenso de todos los partidos en la próxima legislatura para sacar adelante esta iniciativa, que supone la creación de una circunscripción electoral en el exterior.

Caldera inició una visita a la región el viernes. Estuvo en Sao Paulo (Brasil), donde asistió a un acto en el Colegio Español Miguel de Cervantes. El sábado se trasladó a Buenos Aires, donde visitó la exposición "Niños de la Guerra". Uruguay fue su última parada antes de retornar a su país.

CONTRATO. Durante su visita en Argentina, Caldera trasmitió un fuerte mensaje a los inmigrantes latinoamericanos en España al calificar de xenófoba y excluyente la propuesta del PP sobre la creación de un "contrato de integración" para los inmigrantes, durante un mitin ante simpatizantes socialistas en Buenos Aires.

"Qué es eso de obligar a los inmigrantes a firmar un contrato en el que tienen que reconocer la prevalencia de las costumbres españolas, eso suena a xenofobia, a rechazo, a exclusión", afirmó Caldera.

"Esta propuesta de la derecha española de nuevo pone de manifiesto su perfil más radical, más extremista, más reaccionario", insistió, ante más de un millar de simpatizantes socialistas reunidos en un teatro de la capital argentina. Caldera llamó a los simpatizantes de la izquierda a movilizarse porque, dijo, "nos jugamos una batalla entre gobiernos progresistas y más reaccionarios".

El candidato del PP, Mariano Rajoy, anunció que si gana las elecciones obligará a los inmigrantes que deseen renovar sus permisos iniciales de residencia a firmar un "contrato de integración".

En ese documento, los extranjeros deberían comprometerse "a cumplir las leyes, a respetar las costumbres de los españoles, a aprender la lengua, a pagar sus impuestos, a trabajar activamente para integrarse en la sociedad española y a regresar a su país si durante un tiempo no encuentran empleo", según explicó Rajoy.