1/1: PIROPO. El actor aprovechó para hacerle un piropo a Roma. Dijo que estar en esa ciudad era "un gran honor". 300x200 (AFP)

Roma - Robert Redford y Tom Cruise presentaron hoy "Lions for Lambs" en la Fiesta del Cine de Roma, un filme que "quiere ir más allá del problema de la guerra en Irak o Afganistán y hablar de algo que me preocupa aún más, la política y la educación en mi país", afirmó el director.

Redford aseguró que quiso hablar de "cómo, atemorizados por el 11 de septiembre, delegamos al gobierno nuestras libertades fundamentales y de cómo es necesario volver a controlar la acción de los tres poderes constitucionales".

Tras enumerar los filmes con los que como actor o director se ubicó como vigía de la política de su país ("El candidato", "Todos los hombres del presidente", "Los tres días del cóndor", entre ellos), Redford recordó que de muy joven esos temas le eran desconocidos e indiferentes.

"Recién a los 18 años, cuando fui a Florencia a estudiar historia del arte y me encontré con jóvenes europeos de mi edad, que se asombraban de mi indiferencia ante la política, aprendí a ocuparme de los temas que podían influir en mi futuro y me alegro de haberlo hecho con una óptica europea, más amplia y variada que la que hubiera tenido en mi país", afirmó.

"Lambs for Lions", agregó, "nace de un guión que se pregunta qué es lo que nos ha pasado y por qué hemos dejado que se nos arrastrara a una guerra que ha costado muchas vidas, gran parte de nuestras libertades, mucha incertidumbre y una gran inestabilidad económica".

"No creo que haya muchos filmes como el mío, que trata de nuestra responsabilidad, y por eso había que hacerlo", sostuvo.

Se trata de un filme "con mucho diálogo, pero que no ofrece respuestas, plantea sólo preguntas sobre cómo hemos llegado a este punto de nuestra historia y qué podemos hacer para corregir nuestros errores".

El director explicó que como artista no cree en la propaganda y piensa que un filme "debe sobre todo entretener, pero que también puede hacer pensar y reflexionar. El mío apunta sobre todo a los jóvenes porque, el futuro es de ellos y es indispensable que se hagan oír con su propia voz".

"Hoy las cosas han cambiado mucho desde los años 70", continuó el director. "La inmoralidad cunde entre la clase dirigente, la información está en poder de las grandes corporaciones y aunque está más diversificada que nunca, con Internet y las fuentes alternativas, nunca ha sido tan fácil manipularla", detalló.

"Hoy vemos la verdad, las reales razones y el costo de la guerra que nos hacen arrepentir de haber cedido a las presiones del gobierno que, en base al temor por nuestro futuro y al respeto tradicional a nuestras instituciones, logró que renunciáramos a las libertades que tan celosamente custodiábamos", reflexionó Redford.

Para Tom Cruise "fue un sueño poder trabajar a las órdenes de Bob (Redford) y frente a Meryl Streep, dos de mis grandes ídolos. Redford es sobre todo un mito desde que decidió romper con los grandes estudios para hacer el cine que quería sin aceptar condicionamientos, y admiro en él la capacidad de combinar inteligencia con entretenimiento para hacer llegar mejor su mensaje al público".

El personaje del senador republicano que trata de usar a una periodista para que lo ayude a condicionar a la opinión pública "es lo más alejado a mi persona", afirmó Cruise. "Creo que una información libre puede ayudar al respeto y a la comprensión mutuos y sólo el diálogo entre las diferentes culturas puede abatir barreras y estereotipos", agregó.

"Yo no soy ni pesimista ni optimista y sólo pido al público que piense con su propio cerebro y es aquí que más allá de todo me queda la esperanza", acotó Redford.

Cruise aprovechó para hacerle un piropo a Roma, sede de la Fiesta del Cine. "Para todo el mundo esta ciudad es el símbolo del arte y de la historia, estar aquí es un gran honor" dijo, y cosechó un gran aplauso.

ANSA