Un grupo de soldados de Bangladesh llegó a Bunia para reemplazar a 750 de Uruguay enviados por la ONU a esta provincia congolesa que, por la falta de medios y fuerza, no pudieron evitar la matanza de centenares de personas en luchas tribales, informó hoy un vocero de la ONU.

Los 143 ingenieros militares y especialistas en logística llegaron ayer a Bunia para preparar la llegada de otros 3.800 soldados de Bangladesh, dijo el vocero de la ONU en Bunia, Leocadio Salmerón.

Esos soldados reemplazarán a los 750 de Uruguay enviados por la ONU a Bunia.

Los bangladeshis asumirán las tareas de una fuerza internacional enviada a Bunia en junio para poner fin a las luchas tribales en las que murieron por lo menos 500 personas y miles fueron desplazadas.

Los uruguayos carecían del mandato o los medios necesarios para interrumpir la lucha que estalló el mes siguiente entre las tribus hema y lendú.

Una fuerza internacional encabezada por Francia llegó en junio con el mandato de reducir la violencia y mayormente ha tenido éxito. La fuerza abandonará el país en septiembre.

En La Haya, el fiscal jefe del primer tribunal permanente sobre crímenes de guerra dijo el miércoles que investigó los denunciados delitos de ese tiempo en el Congo.

Luis Moreno Ocampo dijo que miles de personas murieron en luchas tribales en la provincia congolesa de Ituri, y las atrocidades continuaron tras el primero de julio del 2002, cuando entró en vigencia la corte.

El fiscal dijo que las denuncias detalladas procedieron de organizaciones no gubernamentales sobre hambrunas, asesinatos, heridos sin atender y el contagio del virus VIH causante del sida por medio de las violaciones ocurridas en Ituri.

Se estima que el Consejo de Seguridad de la ONU dará a los soldados de Bangladesh un mandato más amplio que a los uruguayos para que puedan proteger las instalaciones del organismo mundial y evitar más luchas.

AP